El doctor Luis Rubio analiza el papel que desempeñó México en la reunión IX Cumbre de Líderes de América del Norte que se celebró la semana pasada en Washington, donde se reunieron el presidente Andrés Manuel López Obrador, su homólogo Joe Biden y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
En su opinión “hubo algo peculiar en la manera en la que el presidente López Obrador se presentó en la reunión que sostuvo en Washington con Biden y Trudeau, y es la actitud de que ‘México puede poner la agenda'”.
“La actitud fue que la potencia es México, cuando todo sabemos que la potencia es Estados Unidos, y son sus prioridades y sus agendas las que van a dominar la relación ahora y siempre”.
Nuestro colaborador explica que “el éxito que en diversos momentos ha tenido México ha sido porque a entendido la agenda americana y a buscado oportunidades para poder ampliar los espacios donde puede avanzar sus propios intereses y agendas”.
Pero señala que “la noción de que México puede ir en contra de los americanos, de que puede establecer sus propias prioridades y va a revisar, juzgar y opinar sobre las iniciativas americanas, es francamente infantil”.
“No es que esté mal el presidente López Obrador, sino que simplemente no está aceptando y reconociendo quién es el país que es potencia y quién es el país que tiene que aprovechar los espacios”.
A esto, el analista agrega que “mucho menos productivo es cuando México está presentando iniciativas internas que afectan a los americanos, y tiene una postura radicalmente opuesta en temas que centrales como: la migración y la reforma eléctrica”.
Por ello, Luis Rubio asegura que “mientras no estemos dispuestos a alinear nuestros intereses y objetivos con los americanos o por lo menos a evitar conflictos con ellos, lo que vamos a tener es pésimas relaciones, lo que se traduce en: peor desempeño económico, más pobreza, más corrupción y menos resultados”.
“No veo cuál es el beneficio de ir en contra [de Estados Unidos] porque simplemente no avanzamos, lo mejor sería no tener este tipo de reuniones que tener reuniones en las cuales la agenda no es compatible con la de los americanos”.