Luis Rubio analiza la reforma electoral de Morena que se discute en el Congreso de la Unión e insiste que su objetivo es claro y directo; “regresar a la estructura electoral que existía antes de que comenzaran las disputas predemocráticas en el país en los años 70 y 80”.
El analista explica que Morena busca que su partido tenga la mano fuerte, la posibilidad de mantenerse en el poder con reglas o sin ellas: “Es un proyecto de concentración del poder, no transformar al país”.
“Las reformas electorales que ha habido (1958 y 1996) permitieron que haya un recambio en el poder, que haya alternancia de partidos”.
Luis Rubio
También recuerda que la reforma electoral también permitió que el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador llegara al poder.
“Las reglas son buenas, por supuesto que todo puede mejorar, por supuesto hay una disputa legítima de cuál es la mejor forma de financiar al sistema político y a los partidos; sin embargo, dadas las circunstancias, es mucho mejor preservar el sistema que tenemos”, opina Rubio.
Reforma electoral no es el problema de fondo
Luis Rubio destaca que el problema de fondo no es la reforma electoral, sino que “seguimos teniendo un gobierno de antaño, un gobierno creado después de la Revolución y en su forma de operar no ha cambiado”.
“Aunque los partidos políticos han cambiado, no ha mejorado la capacidad de participación de la población, no ha mejorado la representación de la ciudadanía, no ha mejorado la rendición de cuentas, es decir que haya transparencia en las acciones de los gobiernos, que haya menos impunidad y corrupción”.
Luis Rubio
Y concluye que sobre todo no se ha logrado que haya una protección efectiva a los derechos de la ciudadanía: “Me parece que esto es el corazón del asunto”.
