“Uno de los ‘deportes nacionales’, incluso antes de que llegara el gobierno actual ha sido el de buscar culpables para todo lo que está mal o no funciona”, eso es lo que opina el doctor Luis Rubio al analizar el tema de crecimiento y desarrollo en México.
“En vez de buscar cómo lo resolvemos siempre nos dedicamos a ver quién tiene la culpa. En el caso del desarrollo, el presidente se dedica todas las mañanas a acusar a un empresario o aquel, a este político o aquel, a este gobierno o a aquel otro, para tratar de localizar la culpa de lo que no se hizo o se hizo mal”.
Nuestro colaborador cree que es “mucho más útil ver qué es lo que nos ha faltado para poder lograr un verdadero desarrollo integral, equitativo, con buena distribución del ingreso y con mucho mayor bienestar”.
“México ha hecho enormes cosas y esfuerzos por cambiar el status quo, y sin embargo, no ha logrado un bienestar general para toda la población”.
Por ello, el experto compara el caso de México con otras naciones como España, Portugal, Corea, Taiwán, Singapur, China y Chile.
“Cada uno con sus características y problemas, lo que sí han hecho esos países es entender al desarrollo como un fenómeno integral donde la labor del gobierno es eliminar obstáculos, impedimentos para que progrese la economía”.
Entre las acciones que estos países han puesto en marcha, según el analista están: allanar el camino para que haya inversión, mantener o crear condiciones regulatorias o de competencia para que las empresas no abusen del consumidor.
E indica que “eso implica que se ataque a los intereses particulares que impiden que hayan inversiones ya sean sindicales, empresariales, políticos o de cualquier índole”.
“Nadie como China para ejemplificar esto, el gobierno chino a logrado tasas de crecimiento elevadísimas por más de cuatro décadas por una sola razón, por que ha estado dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo”.
En opinión de Luis Rubio, “en México hemos hecho todo lo contrario, con el objetivo de mantener el sistema político en sus mismas condiciones se ha tratado de proteger a todos los intereses que son particulares y poderosos en el país”.
“Para proteger el status quo, para proteger a los intereses más importantes han obligado a todo el mundo a ser competitivo y a trabajar para beneficio de un mayor desarrollo y una mayor tasa de crecimiento”.
Y concluye:
“Es tiempo de que en México nos dediquemos a resolver problemas en vez de buscar culpables”.
