El reconocido analista Luis Rubio, reflexiona en su videocolumna del día de hoy sobre el caso de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, Guerrero, derivado de que la semana pasada el gobierno federal publicó su reporte sobre los acontecimientos ocurridos en dicha localidad en 2014, y la forma en que el gobierno ha utilizado este evento políticamente.
De acuerdo con Rubio, “para el gobierno éste era un tema complicado porque por todos estos años se estuvo explotando el evento de Ayotzinapa para culpar al gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto y para avanzar políticamente en contra del partido de aquel gobierno, para ganar las elecciones y mantener la atención de la población y especialmente de los padres de los jóvenes fallecidos aquel día”.
Para el experto, el informe presentado por el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas el pasado jueves 19 de agosto “es significativo por lo que dice y por lo que no dice”.
“Primero que nada, lo más significativo es que [el informe] básicamente refrenda, ratifica, los eventos que ocurrieron esa noche. No hay algo dramáticamente nuevo en lo que anunció el subsecretario de Gobernación en este reporte”.
“Lo que dice son las cosas que se sabía que ocurrieron y las ratifica. También anuncia, que los jóvenes están muertos y por lo tanto no pueden regresar”, esto, dice el analista “es un paso muy importante políticamente que el presidente mismo también encaró”.
“Éste era un tema fundamental porque los padres siguen activos y siguen con el lema ‘vivos se los llevaron, vivos los queremos'”.
El especialista considera que el reporte es significativo, “porque ahora sí define a una serie de culpables y los culpables por casualidad son, o parecen ser, miembros del gabinete del gobierno del presidente Peña Nieto”.
“Esto es algo extraño porque nunca hubo ninguna afirmación ni en el reporte, ni en ninguna otra parte en el que el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto esté involucrado. Este era un tema municipal y en todo caso estatal, y sin embargo, ahora se ‘culpa’ al Estado y al gobierno federal de entonces”.
Rubio cree que “el gobierno de hoy, quiere seguir inculpando al presidente anterior aunque en lo personal no lo nombre”, prueba de ello dice es que “ya detuvieron al Procurador de aquella época, Jesús Murillo Karam, y quieren, seguramente, ir por más personajes independientemente de que su responsabilidad se limitaba a investigar bien o mal los hechos de entonces”.
“El punto de fondo es que el gobierno sigue jugando a la política, sigue utilizando Ayotzinapa como utiliza tantas otras cosas para distraer de los problemas reales que tiene el país”.
Luis Rubio cree que “se dio un paso adelante e importante en el país y con esto empieza el final del tema de Ayotzinapa”.
“Con esto empieza a cerrarse el expediente [de Ayotzinapa], pero lo que no se está cerrando es el mal uso permanente de la política, de los eventos reales porque el presidente quiere distraer la atención de los problemas que el país está enfrentando en términos de empleo, crecimiento de la economía y de los riesgos de recesión y potencialmente crisis”.