Luis Rubio reflexiona sobre la debilidad de las instituciones en México y quienes la conforman a propósito de la renuncia del exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, quien en opinión en el analista, “no es el tipo de persona que uno debería haber esperado como expresidente de la Corte, como exministro de la Corte”.
“Una de las características más preocupantes de México y del futuro del país en particular es la debilidad de sus instituciones. Tenemos algunas instituciones que funcionan, pero muchas que no funcionan tanto, así que el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo la capacidad de eliminarlas, neutralizarlas, simplemente quitarlas o quitarles el presupuesto, porque no tenían apoyo popular porque no tienen reconocimiento, es decir, porque no eran instituciones”.
Luis Rubio, analista
Ante esto, Rubio destaca que “hay algunas instituciones que la mayor parte de los mexicanos apreciamos grandemente como el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral o la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, las cuales dice “[son] instituciones que funcionan o han funcionado gracias a que ha habido el interés en las personas para participar en ellas y para actuar y asumir la responsabilidad que les toca”.
Y señala que “el punto fundamental es que en un país con instituciones tan débiles, lo que cuenta son las personas, la entereza de las personas”.
“La entereza de las personas es la que hace la diferencia porque son personas que están comprometidas con la causa de esa institución, que tiene que ser desde luego neutral, pero con el objetivo de hacer valer los objetivos de la institución”.
Luis Rubio, analista
En este sentido, “cuando un ministro como Arturo Zaldívar renuncia antes de tiempo y lo hace para de inmediato incorporarse a un partido político, para de inmediato caer bajo el principio de que va a trabajar de una manera política y politizada lo único que hace es politizar a la Corte”.
Para Rubio, con esto, “[Zaldívar] lo único que hace es ponerle un cierre no nada más a su carrera, sino a todo lo que era fundamental para la Suprema Corte y lo que él representaba, porque además en su momento fue el presidente de la Corte”.
“El señor Arturo Zaldívar dice que terminó su ciclo, lo que me temo aquí es que terminó mucho más que eso, porque terminó no nada más su prestigio como jurista que va a quedar en el piso ahora, sino que terminó también la relevancia de las personas en la Corte, sobre todo personas que no tienen una relevancia tan grande como la que él tuvo como presidente”.
Luis Rubio, analista
Además, ante la decisión del exministro Arturo Zaldívar, Luis Rubio sentencia que “todos sospechábamos que trabajaba para el presidente, pero ahora lo ha confirmado de una manera verdaderamente pueril, de una manera verdaderamente engañosa y sobre todo de una manera patética”.
“No es no es el tipo de persona que uno debería haber esperado como presidente de la Corte, como ministro de la Corte, ojalá los demás ministros y quien resulte nominado en vez de él, tenga un interés un poco mayor”.
Luis Rubio, analista
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