“La semana pasada hubo un apagón en buena parte del norte del país que afectó a casi 14 estados”, dice el doctor Luis Rubio quien indica que “el apagón fue resultado de la disminución del ingreso de gas proveniente de Estados Unidos”.
Sin embargo aclara que la falta de gas “no se debió a que no hubiera o a que se hubiera congelado tal como dijeron las autoridades, sino porque el precio súbitamente subió debido a que las bajas temperaturas elevaron la demanda y eso hizo que el precio del gas subiera radicalmente”.
“Esto no es algo nuevo, ocurre todo el tiempo”, señala nuestro colaborador, “pero hasta hoy después de muchos años que el gobierno había estado comprando lo que se llama ‘coberturas’, una especie de seguro para que si subía el precio éste se mantuviera, pero eso no ocurrió en esta ocasión y entonces el precio subió 300% y el gobierno no quiso pagar la diferencia”.
“Lo importante de esto, no es si se pagó o no, sino que el verdadero objetivo de esto fue utilizar el apagón para justificar el cambio en la ley que rige la energía eléctrica en el país, de tal manera que se pudiera consumir gas combustóleo”
Pero, ¿por qué quiere el gobierno consumir más combustóleo?, el analiza ofrece dos razones:
- El gobierno está obsesionado en repetir la era del petróleo que está muriéndose ya, y las refinerías están produciendo una cantidad de combustóleo que nadie quiere comprar, y en consecuencia quiere que lo use la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
- Por razones nacionalistas, no depender de los americanos.
Para Luis Rubio, el punto de fondo es muy claro “el gobierno quiere monopolizar las industrias y quiere consumir combustóleo, pero las dos son malas ideas, porque hay muchas más cosas en qué gastar el dinero como en la investigación”-
“La pandemia nos ha enseñado que hubiera sido mucho mejor tener más investigación y desarrollo para tener una vacuna mexicana que pudiera haber resuelto los problemas que hoy enfrentamos, pero no se hizo porque se prefirió estar invirtiendo en más producción de petróleo, en la deuda de Pemex y en una refinería, un tren y un aeropuerto que nadie necesita”.
Y concluye, “el gobierno quiere recrear una era que ya no existe y lo está haciendo ahora en el ámbito de la electricidad, por ello, debemos como ciudadanos pedir a los legisladores que rechacen esa ley”.