El doctor Luis Rubio opina que “el proyecto político de AMLO implica por definición controlar la información o al menos controlar la narrativa, como él le llama”, ya que en su opinión “el presidente lo que busca es monopolizar la conversación para que todo lo que se hable y todo lo que se diga sea en términos de lo que él quiere hacer”.
“El presidente quiere controlar la manera en cómo la gente capta los mensajes que envía el gobierno”.
De acuerdo con nuestro colaborador, esto “es algo que se hacía históricamente en todos los países del mundo”, sin embargo, destaca que “en esta época en la que la información es ubicua y todo el mundo tiene acceso a la información, el monopolio de los gobiernos en todo el mundo, simplemente se ha colapsado. Ya no existe eso porque existe toda clase de fuentes de información”.
En el caso de México, el reconocido analista señala que “la estrategia del gobierno hoy en día no es nada más la de controlar la información, sino de intimidar a cualquier otra persona que piense diferente, hable diferente, pretenda algo distinto”.
“Hay una discusión muy seria de si en México hay libertad de expresión o no, por supuesto que la hay; pero en la medida en que un gobierno intente intimidad a quien piense diferente y dice cosas distintas, en esa medida estamos hablando de una libertad de expresión limitada o por lo menos asediada”.
Y explica que “en la medida en que la conversación solamente es válida cuando se apega a lo que el presidente quiere que se diga y que se piense, en esa medida estamos hablando de una libertad de expresión bastante más acotada de lo que uno podría pensar”.
“Esto es algo muy peculiar porque estamos en una etapa del mundo en la que todo el mundo puede decir realmente lo que le da la gana y en cualquier momento”.
Por ello, Luis Rubio cree que lo que el país no necesita, lo que el mundo no necesita, es a un gobierno intimidando para tratar de mantener el control de la información pero además sobre todo de la población.
“El objetivo último de cualquier control, siempre es el de mantener sumisa y subordinada a la población y eso es lo que es intolerable”.