El Poder Judicial de la Federación (PJF) ordenó una investigación contra el exministro Arturo Zaldívar y sus excolaboradores. Esta medida, promovida por la ministra Norma Piña Hernández, titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se toma a raíz de una denuncia anónima recibida el pasado 9 de abril.
La denuncia menciona supuestas irregularidades durante el mandato de Zaldívar. Según el documento, éstas podrían haber vulnerado la autonomía e independencia del PJF, con la intención de satisfacer intereses personales y de terceros.
El analista político Jesús Silva Herzog Márquez habla sobre el caso, el cuál por los tiempos que vive México, se llamaría incluso venganza política, en su análisis destaca varios puntos clave.
Comienza mencionando que este caso parece ser un seguimiento de una denuncia relacionada con declaraciones y acciones del presidente de la República, que públicamente admitió haber dado instrucciones al ministro Arturo Saldívar para influir en decisiones judiciales. Este incidente ha generado serias acusaciones y testimonios de miembros del Poder Judicial que afirman haber sido presionados por el exministro Arturo Zaldívar mientras ocupaba la presidencia de la Corte.
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Silva Herzog Márquez enfatiza la gravedad del asunto y la necesidad de tomarlo en serio, señalando que el exministro no actuó con la autonomía esperada de un juez y puso a la Corte al servicio del presidente. Además, critica la conducta de Zaldívar al renunciar a su cargo y convertirse rápidamente en asesor de la candidata Claudia Sheinbaum, lo que sugiere una falta de compromiso con la división de poderes.
Yo creo que la manera en que se condujo, en el Gobierno del presidente López Obrador fue indigna, fue indigna de un juzgador, puso a la Suprema Corte de Justicia al servicio del presidente de la República. Se condujo más como un secretario de Justicia que como un ministro de la Suprema Corte de Justicia y creo que si había muchas críticas a su gestión como presidente de la Corte ´ésta se confirman con la manera en que le escupió a la Suprema Corte de Justicia tirando el encargo que tenía, y no solamente renunciando a a su cargo, sino yéndose de inmediato a ser asesor de la candidata Claudia Sheinbaum
En cuanto al futuro del exministro Arturo Zaldívar, se plantean varias posibilidades, como integrarse a la Procuraduría de Justicia o ser asesor político, aunque se sugiere que su controversia pública podría limitar sus opciones. Finalmente, reflexiona sobre el mensaje que envía una política al incorporar a alguien con un desprestigio tan profundo en el mundo legal y judicial.