El mandato del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llega a su fin este miércoles y la relación bilateral que se vislumbra en un futuro recuperará complejidad porque de alguna manera estuvo secuestrada por el vínculo personal entre ambos presidentes.
El vínculo tuvo apuestas de los mandatarios, por una parte la renovación del Tratado de Libre Comercio, una prioridad muy importante del gobierno de López Obrador, que insistió para que se salvara esta comunidad económica norteamericana. Por el otro lado, la presión a la que yo sedió fácilmente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para contener la ola de migrantes que de Centroamérica llegaban a la frontera de los Estados Unidos.
Yo creo que en los últimos días, en las últimas semanas hemos empezado a ver cómo florecen, cómo se van manifestando los distintos focos de tensión en la relación bilateral.
Jesús Silva-Herzog, analista político
Hemos visto, por ejemplo, comunicación con distintos secretarios de Estado alrededor de la política energética del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que transgrede de alguna manera las reglas del Tratado Comercial.
Se han visto las tensiones que ha generado la exoneración del exsecretario de la Defensa Nacional.
Hay hoy, por varios lados, señales ominosas. Creo que estamos ante la posibilidad de que ese entendimiento personal que hubo entre Trump y Andrés Manuel se convierta en un centro de muchas tensiones políticas.
Jesús Silva-Herzog, analista político
Hacia allá estamos caminando, puntualiza y finaliza nuestro analista.