En la reciente participación de Jesús Silva Herzog Márquez, profesor de la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey, se destacó la figura de Porfirio Muñoz Ledo y su impacto en la historia política de México.
Muñoz Ledo, reconocido por su inquebrantable espíritu frente a amenazas y engaños, dejó una huella imborrable en los últimos 60 años de la política mexicana. Su pasión, inteligencia, creatividad y sentido del humor lo convirtieron en un polemista rotundo y demoledor en los debates públicos.
Silva Herzog Márquez señaló que Muñoz Ledo desempeñó un papel destacado en diversos ámbitos, desde la administración pública hasta la diplomacia y la vida partidista. Además, su participación en el ámbito parlamentario fue especialmente relevante.
Resaltó que Muñoz Ledo siempre tuvo en mente la idea de brindarle al país un nuevo marco político. Durante la transición democrática, renunció a su candidatura presidencial para apoyar la alternancia política. Entre sus propuestas se encontraba la convocatoria a un Congreso Constituyente que diera lugar a una nueva Constitución, aunque esta iniciativa no llegó a concretarse.
La relación entre Porfirio Muñoz Ledo y el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se tornó distante con el tiempo. Incluso, llegó a pedir la renuncia del presidente.
Silva Herzog Márquez mencionó que la personalidad de Muñoz Ledo estaba marcada por claroscuros. Su vehemente estilo de crítica, a menudo radical, formaba parte de su característica estridencia en la denuncia política.
Con la muerte de Porfirio Muñoz Ledo, México pierde a uno de los personajes más importantes de la historia política reciente. Su legado perdurará como ejemplo de pasión, inteligencia y lucha incansable por una política más justa y democrática.
Con esta partida, se cierra un capítulo en la historia mexicana, pero las enseñanzas y la influencia de Porfirio continuarán dejando una marca imborrable en la política del país.