Nuestro colaborador como experto en un intercambio revelador señaló los desafíos inmensos que enfrenta Acapulco, yuxtaponiendo la urgencia de la reconstrucción material con la necesidad de abordar la corrupción política arraigada. José Cárdenas y Jesús Silva Herzog Márquez resaltaron que la restauración de Acapulco va más allá de la mera reconstrucción física; implica una reconstrucción moral y política en un estado donde la influencia del crimen organizado parece ineludible.
Silva Herzog destacó la imposición del crimen organizado en las decisiones políticas locales, afirmando que estas organizaciones determinan no solo la dirección política, sino también las obras públicas permitidas. Afirmó que la reconstrucción debe priorizar la restauración del Estado para evitar que los principales beneficiarios sean los elementos del crimen organizado.
Sí es indispensable tener, pues, muy claro que el principal reto para la reconstrucción es un reto de reconstrucción del Estado en Guerrero, porque de lo contrario lo que tendremos es que los grandes beneficiarios, las aduanas de esta reconstrucción, serán estos elementos del crimen organizado.
Se cuestionó la prioridad del Gobierno federal, señalando la ausencia de atención directa del presidente en Acapulco, lo que sugiere una falta de enfoque en la reconstrucción frente a la prioridad de inauguraciones de obras. Los expertos insistieron en la necesidad de abordar esta problemática con urgencia, tanto a nivel material como moral, para evitar que la reconstrucción se convierta en una oportunidad para reforzar la influencia criminal en la región.