Las elecciones del pasado domingo fue una buena jornada para la coalición opositora que demostró que era indispensable esta alianza, que era necesario reunir a los que habían sido históricamente enemigos para enfrentar a Morena.
Y creo que si estamos hablando de un resultado complejo de distintos colores, en el país se debe al hecho de que se pudieron unir las oposiciones.
Jesús Silva Herzog, analista político
Nuestro analista opina que si el PRI, el PAN, el PRD hubieran caminado solos, sin ningún tipo de alianza, esta noche estaríamos hablando de la arrolladora victoria de Morena y el relato de que se fortalece la causa de la Cuarta Transformación, ahí si auténticamente estaría feliz el presidente López Obrador.
En la jornada del domingo, los ciudadanos decidieron que el presidente y su partido no concentren todo el poder. En la Cámara de Diputados habrá más equilibrio; Morena y aliados, aún con mayoría absoluta, no alcanzan la mayoría calificada que permitirá a la Cuarta Transformación reformar la Constitución.
En los estados el partido presidencial gobernará en 11 entidades, el PAN y aliados en 2, Movimiento Ciudadano se queda con Nuevo León y el PVEM con San Luis Potosí y por primera vez concurren seis mujeres al poder.
Pero el golpe para Morena ocurrió en la CDMX, la Alianza oficialista pierde 7 de las 16 alcaldías; quedará con 9; Morena pierde las alcaldías donde la gente paga más impuestos y conserva aquellas donde la gente vive de los impuestos.