Choque entre Poder Judicial y Legislativo hace que se pierda la plataforma para resolver desacuerdos
Siguen los paros en los juzgados del Poder Judicial y ahora el Poder Legislativo se encuentra a punto de aprobar la llamada Supremacía Constitucional, para establecer la improcedencia de cualquier acción de inconstitucionalidad, controversias constitucionales y juicios de amparo contra reformas a la Constitución Política, lo que hace que siga la polémica en torno a estos dos poderes.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político, habla ante las cámaras de Unotv.com, donde señala que el país se encuentra metido en una crisis constitucional que no se había conocido en décadas.
“Durante mucho tiempo no habíamos visto este enfrentamiento entre los poderes, pero más allá de que haya desacuerdos entre el Legislativo y el Poder Judicial… el gran problema que estamos viendo en estos momentos es que estamos reventando los causes institucionales para resolver los desacuerdos entre los poderes”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político.
Detalla que, a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) podría hacer inconstitucional la Reforma Judicial, los actos del Poder Legislativo dejan ver que no les interesa lo que digan u opinen los integrantes del Poder Judicial.
“Los ignoran, avisan que tendrían una actitud de desacato…”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político.
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Recuerda lo que dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, donde, señaló que, aunque ocho ministros se pusieran de acuerdo para echar abajo la Reforma Judicial, no iban a poder impedir que siguiera adelante el proyecto.
“Cuando una política ignora al último órgano de la Constitución, estamos entrando en un terreno que es francamente crítico, de una ruptura del orden constitucional…”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político.
Considera que serían una situación de la mayor gravedad que se podría enfrentar en estos momentos.
¿Cuáles serían las consecuencias de terminar con el Poder Judicial?
“Es la determinación del Gobierno de la República, de la coalición mayoritaria, de ignorar el orden constitucional. La SCJN va a cambiar dentro de unos meses, habrá una elección de ministros, pero en estos momentos votaremos por gente que no conocemos porque no tendremos forma de evaluar sus trayectorias”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político.
Destaca que muy probablemente irá poca gente a votar para elegir a los magistrados y jueces del Poder Judicial.
Habrá un poder constitucional con una nueva legitimidad.
“Sobre todo el gran problema es que perdemos a una institución que tiene ciertas bases de autonomía, profesionalismo, en donde podríamos claramente decir: ‘aquí hay una lógica distinta, un vocabulario distinto’”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político.
Sugiere que, si se lee el documento que circula del proyecto de sentencia que presenta Juan Luis González Alcántara, se puede encontrar con los aspectos de la Reforma Judicial que contradicen la arquitectura básica de la Constitución y los que no.
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En el documento, se expresa una forma de acercarse a la política que es distinta a la forma en la que se acerca el Poder Ejecutivo, los partidos políticos y el Congreso.
“Esa razón diferenciada es la que estaríamos perdiendo con esta reforma”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político.
Lo que ocurre es algo que no se había visto ni siquiera en el Gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
“Es este aviso de decirle a la sociedad mexicana: ‘voy a ignorar la resolución del Tribunal Supremo de nuestro país’. Eso no lo habíamos visto nosotros”.
Jesús Silva-Herzog Márquez, analista político.
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Además, es un acto abiertamente avalado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al mencionar que es “una reforma del pueblo”, por lo que no puede ser cuestionada, revisada o analizada en términos de su adecuación al orden constitucional o a los compromisos internacionales que ha firmado México.
El choque de poderes hace que se pierda la plataforma institucional para resolver los desacuerdos.
Expone con esta reforma nos encontramos con una tala radical de todos los tribunales del país, algo que no se ha hecho en ninguna parte del mundo, porque cuando se hace cambios en el sistema de justicia, comúnmente se hacen meticulosamente y con mucha prudencia, no con “esta forma de poner una bomba en el 2025 y otra bomba programada para el 2026, para que desaparezcan todos los juzgadores de nuestro país”.
