Javier Solórzano reflexiona sobre el tema de los cuatro ciudadanos estadounidenses secuestrados en Matamoros que desafortunadamente “tuvo un fatal desenlace” y ofrece una vista en perspectiva de lo ocurrido.
“Eran cuatro estadounidenses, según el presidente, habían pasado a México de Brownsville a Matamoros para comprar medicinas. Según las versiones que se han logrado juntar hubo un enfrentamiento entre dos fuerzas de la delincuencia organizada y ellos quedaron en medio, se los llevaron desde el viernes y los encontraron la mañana de este martes”.
Para Solórzano “el asunto se vuelve delicado por donde se vea” y explica por qué:
“Se vuelve delicado porque en la relación bilateral México-Estados Unidos, éste es uno de los temas que no puede pasar tan fácil de largo porque tiene mucho ver con esta ideología del imaginario colectivo estadounidense de lo que significa que sus ciudadanos sean atacados fuera de su territorio y esto va acompañado muchas veces incluso de acuerdos internacionales de qué es lo que se puede hacer a sabiendas del papel que juega Estados Unidos y de lo que para algunas organizaciones delictivas, quizás hasta terroristas o quizás hasta políticas pueden resultar de manera ‘suculenta’, permítame la palabra, el que se secuestre o el que se lleve a un estadounidense”.
Por ello, el periodista cree que lo ocurrido con los ciudadanos estadounidenses en Matamoros “va a agitar las aguas y las va a agitar mucho en relación a Estados Unidos”.
Sobre el tema, Solórzano destaca “la manera en que se dio a conocer la información”.
“Entiendo que todo iba en tropel y se iba dando, pero el presidente materialmente trató al gobernador de Tamaulipas como si fuera su empleado y yo creo que, no perdamos de vista que el presidente de la República es el presidente de todos los mexicanos y que el gobernador del estado de Tamaulipas es el gobernador electo en el estado de Tamaulipas”.
El experto cree que por lo ocurrido “Estados Unidos va a reaccionar, se van a echar a andar otra vez todos estos mecanismos que son de presión a México” y por ello “debemos tener cuidado como enfrentar el asunto y lo debe de tener especialmente el presidente”.
“Nosotros ya sabemos lo que pasa cuando Estados Unidos echa a andar esta reacción, este conservadurismo que echó a andar otra vez en buena medida Donald Trump”.
Y es que en su opinión esto se sumará a otros hechos como que “no sabemos realmente el alcance que ha tenido el caso Genaro García Luna y lo que fue la decisión de 12 mil integrantes del jurado y fue culpable de los cinco cargos en contra. No sabemos que haya pasado allá adentro en Estados Unidos, cuando digo esto es, no sabemos cómo nos ven a nosotros y que están pensando de nosotros”.
Así como “el ‘Culiacanazo’, un diseño de estrategia pero verdaderamente mal hecho por donde se vea, que incluso llegó a que dejaran a Ovidio Guzmán libre, más allá de que lo hubieran detenido después […] y esto agreguemos el comedido saludo del presidente a la mamá de Joaquín “el Chapo” Guzmán”.
“Hay variables que no sabemos cómo se interpretan allá y que además hay a quienes no les caemos bien y hay quienes se quieren ir encima de nosotros, el resto de la historia la puede imaginar”.
Finalmente, Javier Solórzano opina que es necesario que “pensemos en la vida de los estadounidenses y de paso en todo lo que nos pasa cotidianamente a nosotros los mexicanos”.