Javier Solórzano señala varios aspectos preocupantes del panorama y la necesidad urgente de una oposición coherente y organizada.
El periodista describe que la oposición parece estar fragmentada y en desventaja frente a la mayoría en el poder.
“Lo que se requiere es un equilibrio de poderes y ese equilibrio lo debe de dar la oposición, pero una oposición consensuada, una oposición coherente, una posición que tenga muy claro de qué se trata lo que viene”.
Javier Solorzano
El periodista subraya que la crisis de la oposición no es reciente, sino que lleva tiempo gestándose. Menciona que esta situación “nos coloca en una situación… muy delicada“, destacando la importancia de un equilibrio de poderes que debe ser proporcionado por una oposición fuerte y consensuada.
Esta afirmación pone de relieve la carencia de una estructura sólida que pueda hacer contrapeso al poder actual, lo cual es esencial para la democracia.
Un aspecto particularmente alarmante es la falta de coherencia dentro de los partidos opositores, especialmente el PAN y el PRI. Solórzano critica duramente a los líderes de estos partidos, afirmando que, tras la contundente derrota del 2 de junio, “lo lógico era que renunciaran… y no lo hicieron.” Esta falta de responsabilidad y renovación dentro de las filas opositoras solo agrava la situación, dejando a estos partidos en un estado de parálisis y autocomplacencia.
La conexión entre la oposición y la ciudadanía es otro punto crucial señalado por Solórzano.
Según él, “lejos está la oposición de la ciudadanía, lejos muy lejos,” en contraste con Morena, que ha sabido ganar legitimidad a través de su cercanía con la gente y la implementación de programas sociales.
Esta desconexión impide que la oposición pueda resonar y ser relevante en la vida cotidiana de los mexicanos, lo que a su vez debilita su capacidad de ser una fuerza efectiva de balance en el escenario político.