Javier Solórzano reflexiona sobre qué tan válida es la posibilidad de buscar la paz en un país a través de la negociación con delincuentes.
El periodista explica que tuvo la oportunidad de platicar con Delia Quiroga, madre buscadora y activista, que envió la propuesta del “pacto de paz” a nueve grupos del crimen organizado con el objetivo de erradicar la desaparición forzada de personas, la cual fue apoyada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Solórzano explicó que, Delia Quiroga es una madre buscadora que hace algunos años secuestraron a su mamá y a su hermano. Ante ello le pidieron dinero, porque todo indica que el secuestro se debía a un especie de derecho de piso que no se pagaba.
Delia dejó de pagar porque no tenía dinero, entonces se llevaron a su mamá y hermano, por fortuna regresó la madre de la activista, pero el hermano lleva años desaparecido.
Javier Solórzano cuenta que también tuvo la oportunidad de platicar con Isaac Campos, quien es un colombiano especialista en negociar con los cárteles de la droga, para tratar de parar las cosas.
“El verdadero asunto es la cuestión sobres si se debe o no negociar con los cárteles de la droga. Es un asunto de negociar con la ilegalidad, pero también es un asunto de pensar en el país como un todo y buscar la paz”.
Javier Solórzano, periodista
El periodista cree que el tema de buscar la paz negociando con delincuentes es algo que no ha podido resolver ningún país.
“Soy de la idea de que no. Pero uno no puede negarse a entender que la desesperación de Delia Quiroga forma parte de la desesperación de miles de familias en México, aquellos que son daños colaterales como tontamente se dijo allá por el año del 2008, 2009”.
Javier Solórzano, periodista
El analista explica que las propias madres buscadoras son amenazadas por los delincuentes y no hay quien las defienda, por lo que surge también la pregunta: ¿quién defiende a los defensores de derechos humanos?
Poco a poco se han ido desarticulando todas estas organizaciones que de alguna manera eran profundamente importantes, eran trascendentes y ayudaban también a la toma de consciencia, y a llevar a todas las instancias posibles y las demandas que muchas veces el gobierno ni veía “y sigue si ver”, recalca Solórzano.
“El presidente dice que todo lo que abonen por la paz social es bienvenido. Creo que tiene razón, pero la clave en el fondo es que lo que está pasando es una prueba de que nuestras políticas públicas en esta materia no están funcionando. En algún sentido negociar con el narco es reconocer el fracaso de que no se ha podido acabar con la delincuencia organizada, que además sabemos que permea en las autoridades de nuestro país”.
Javier Solórzano, periodista
Los comentarios expresados en la sección de “Opinión”, son exclusivamente responsabilidad del autor, y no representan la línea editorial de UNO TV.