La situación de los migrantes en Tapachula, Chiapas, sigue siendo bastante complicada y Javier Solórzano habló del tema.
Nuestro analista comenta que tuvo una larga conversación con diferentes defensores de derechos humanos, con gente que está en los albergues en el sur de México y con personas que están jugando un papel preponderante para tratar de atender mas allá de lo que hace el Instituto Nacional de Migración y el propio gobierno federal.
Solórzano señala que esto es un asunto federal por más que el municipio del estado quiera hacer algo no podrán porque no está a su alcance.
Las personas que viven en Tapachula lo que quieren es que saquen a estos migrantes del país, que en su mayoría son haitianos y venezolanos.
“Se cuentan al menos 7 mil 500 personas en Tapachula, un lugar que es bastante pequeño”, comenta nuestro analista.
Javier cuenta que, por ejemplo, a estos migrantes les mandan dinero y asisten a los cajeros a sacar los pocos dólares que perciben, sin embargo, los ciudadanos mexicanos han tenido que pasar por cuestiones de hacinamiento debido a esto.
“Es una situación que tiende a ser más delicada porque no se alcanza a apreciar que se vaya a quitar la tensión, la gente quiere que se vayan a la Ciudad de México o a otros lados, pero igual están en Tapachula porque el gobierno los tiene contenidos”.
Javier Solórzano
Solórzano menciona que toda esta situación con los migrantes ha generado una verdadera molestia en contra del presidente de México, la cual está creando un ambiente cada vez más difícil.
Nuestro analista finaliza diciendo que cada día las condiciones están peores y que el gobierno realmente se encuentra en un apuro grande.
Ante la situación al menos 200 migrantes, en su mayoría haitianos, protestaron en la plaza central de Tapachula la semana pasada.