A propósito de la marcha programada para este domingo 13 de noviembre con motivo de la reforma electoral, el periodista Javier Solórzano reflexiona sobre ésta y algunas implicaciones alrededor de la iniciativa que buscar reformar al Instituto Nacional Electoral (INE).
“[La marcha] llama mucho la atención porque da la impresión de que sí concita a una gran cantidad de ciudadanos, organizaciones sociales, organizaciones de la sociedad civil y bueno yo no estoy tan seguro de que sea lo mejor, pero algunos partidos como el PAN y el PRI se han sumado”.
Según Solórzano, “la marcha plantea que ‘no se toca el INE’”, pero explica que “el INE sí se toca”, porque “el INE es sujeto sistemáticamente de revisión, de ver que sale bien, que sale mal, etcétera”.
“No es casual que el INE tenga el mayor movimiento respecto modificaciones de índole legal cuando pasan las elecciones, porque hay un aprendizaje de lo que pasó y de lo que se debe modificar en función de la experiencia”.
El analista destaca que la reforma electoral convocada por el presidente es una reforma electoral integral.
“No es una reforma parcial, no son leyes secundarias. Es una reforma que incluso le cambia el nombre al INE pues le agrega el término “consultas”, quedando como Instituto Nacional Electoral y de Consultas, y eso habla del interés del presidente de cambiar las cosas”.
Sobre ¿por qué cambiar las cosas si [el INE] es un sistema electoral con el que el presidente ganó y en 20 años se ha cambiado indistintamente de gobiernos?, y ¿por qué el presidente lanzó esto?, Solórzano dice que hay una gran cantidad de especulaciones y que es muy difícil ir a detalle a ellas.
“Nosotros podemos decir que [AMLO] quiere tener el control de las elecciones, aunque él asegura que no; pero las evidencias muestran que hay una idea de tener el control sobre el proceso electoral”.
El experto destaca que esto “es profundamente delicado porque si hay algo de lo que viene huyendo la sociedad mexicana es de tratar de mantener la autonomía del INE, es decir, que no dependa de los gobiernos porque eso es lo que cambia las cosas”.
Sobre la reducción del presupuesto asignado al INE, Solórzano sostiene que “si queremos hacer de la democracia un asunto que nos cueste poco, pues va a ser muy difícil porque la democracia cuesta, porque la democracia se sustenta en poder establecer a lo largo de un país tan grande como el nuestro la participación ciudadana para sufragar y participar a nivel nacional lo cual no es muy fácil”.
“Cuando digo que cuesta quiero decir que cuesta instalar, cuesta toda una serie de cosas, pero cuesta también vigilar y para eso se requiere de gente que vaya y que esté revisando, los Partidos Políticos que tengan observadores y además, no olvidemos que quienes hacen las elecciones son un millón y medio, casi dos millones de ciudadanos, nosotros somos los que instalamos las casillas y eso le da una autonomía”.
Para finalizar, Javier Solórzano dice que “la marcha del domingo puede ser la irrupción de nuevas formas de establecer las relaciones y también de que el propio Gobierno se dé cuenta que hay una sociedad que está vigente, que reconoce su legitimidad al presidente López Obrador, pero que a la hora de echar a andar algunos temas se vale disentir”.
Y asegura que “disentir no es ser traidor a la patria, simple y sencillamente es pensar diferente, que es un derecho que tenemos y porque no somos iguales y porque cada quien piensa las cosas y en un momento como este así se manifiesta”.