La historia de la relación entre los jueces y el presidente está marcada por complejidades, trompicones y confrontaciones, aseveró Javier Solórzano.
“No se puede pasar por alto la historia de Andrés Manuel López Obrador con los jueces, la cual en muchas ocasiones se ha usado la justicia para fustigarlo, atacarlo, como fue con el famoso desafuero”
Solórzano dice que lo que sucede es que los roles van cambiando. Hoy López Obrador no es el ciudadano, el jefe de Gobierno, es el presidente del país y la relación que debe guardar con los poderes toma otra dimensión; “no puede ser una relación de altanería”, asegura el periodista, y lo que sucede es que se perturba la relación que parte de un principio: la autonomía de los poderes.
“Se sabe que el Poder Legislativo lo lleva de la mano el presidente (Morena tiene mayoría) y es difícil que el partido diga algo diferente a lo que diga López Obrador, pero el otro poder, que es el Judicial, toma una distancia porque además tiene que ver con las cosas de justicia (juicios, conflictos)”
El lío reciente inició desde el proceso de desarrollo de la reforma eléctrica donde su debate estuvo maniatado y controlado, el cual trajo una gran cantidad de quejas, de incertidumbre para una parte del sector, menciona Solórzano, y ese sector anunció que iba a presentar un conjunto de demandas.
“Se habla que hay más de 70 denuncias derivado de la aprobación de la reforma eléctrica, porque afectará a la industria y se presume que mucho de la que está pasando está violando preceptos constitucionales”
Solórzano asevera que esto se veía venir y no es para sorprenderse. Pero, ¿qué hace un juez cuando le presentan un amparo? Lo estudia y toma determinaciones mayores, sin embargo, no significa que se descarte la reforma eléctrica, sino que se llama suspensión provisional: todo queda igual antes de la aprobación.
“Esto al presidente no le gustó nada, porque es la reforma que él quiere meter a como dé lugar, pero si López Obrador no mide esta relación de respeto y de distancia con los poderes, entramos en una situación de una enorme complejidad: o la justicia es autónoma o es a modo“
Solórzano remata diciendo que es un lío mayor que va a proseguir y no tiene mucho sentido que desde la “mañanera” el presidente señale o acuse a personajes como el exministro Cossío.