Javier Solórzano dice que estos días han sido de grilla total de ésa que no se ve, pero que ahí anda y que se ha estado tratando de persuadir, convencer o construir una nueva propuesta sobre el famoso 2028 que sería el año en que el Ejército ya regresaría a los cuarteles.
“La discusión ha sido muy banal, porque ha sido 2028-2024, pero en el fondo no tenemos un buen debate sobre por qué el 2028 o por qué el 2024”.
Javier Solórzano
El periodista menciona que vale la pena hacer memoria. La propuesta original fue del PRI, de una diputada que dejó de serlo y ahora es magistrada en Durango, y se dio en medio de una serie de acusaciones que van desde la audioteca de la gobernadora de Campeche hasta lo que sucedió en la Cámara de Diputados sobre el presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el tema del fuero de que si se lo iban a quitar o no.
“Entonces viene la propuesta de la diputada que en Palacio Nacional ven con muy buenos ojos o sale de Palacio Nacional y le piden a la diputada que la presente, entonces se da una serie de justificaciones en tres cuartillas que no llevan a ningún lado, entonces tratan de hacer la tarea y al final ya ponen 2028”.
Javier Solórzano
El periodista asegura que ahorita los militares no pueden regresar a los cuarteles debido al “estado de las cosas del país, pero sobre todo de estrategia que se ha seguido y que no encuentra otro elemento para enfrentar la inseguridad tan palpable y tan fehaciente”.
Solórzano recuerda que ayer se presentó el libro de Rubén Moreira y Rubén Aguilar sobre Coahuila “Jaque mate” y tiene que ver como durante seis años en ese estado se pudieron hacer las cosas pensando realmente que el problema de la seguridad debería depender de los estados.
El periodista adelanta lo que pasará la siguiente semana y será el debate, después de toda esta grilla, que se llevó para tratar de persuadir a algunos senadores a que levanten la mano a favor de la iniciativa del Ejército.
Solórzano asevera que sirve y no sirve que el Ejército siga hasta el 2028, porque si no tenemos una estrategia que se diga “van a quedarse hasta el 2028 y van a tener que hacer esto y esto, vamos a fortalecer las policías locales, vamos a tratar de fortalecer a la Guardia Nacional, vamos a tratar de que la seguridad de los ciudadanos no sea militarizada, sino sea civil, sino que sea de la sociedad, de los gobiernos estatales y no del Ejército Mexicano ni de la Marina Nacional”.
El periodista dice que los políticos no están pensando en esto y solo están pensando en sumar, como el presidente, y lo que quiere López Obrador al acabar su sexenio es tener un Estado que esté concentrado en los militares y eso será un problema y hay que poner “ojo” en las herencias, que ya empiezan aparecer.
“Sea quien se quede en lugar de López Obrador tendrá esa herencia y ésa ya ‘empieza a caminar’ y será un dique para una gobernabilidad. Habrá tantos problemas que van a tener que pensar en lo económico, seguridad, salud y educación y eso se hereda”.
Para terminar, Solórzano menciona que el presidente tiene dos años para tratar de darle un giro a todo; se ve difícil y será a contracorriente.