Javier Solórzano retoma el tema de la reforma electoral en su videocolumna de hoy debido a que “el día de hoy el Senado va a ser un espacio de enorme controversia, ya que se va a decidir el llamado “Plan B” propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que tiene que ver con la reforma electoral”.
De acuerdo con el experto, “el siguiente paso es llegar a la Corte, donde se hará poco” porque dice, “están metidos en una ‘grilla monumental’ para ver quién es el próximo presidente o presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)”
“Lo que sí es un hecho es que ya hay un amparo que planteó Movimiento Ciudadano sobre el famoso “Plan B”. Pero el presidente lo quiere porque lo quiere, no le va a dar vueltas al asunto, está buscando hacerle algunos remedos que al final poco o nada van a servir porque verdaderamente hay una gran cantidad de asuntos que son inconstitucionales”.
Solórzano cree que “el presidente puede plantear con razón, en términos técnicos, que es un asunto legal, es decir, que sí hay legalidad tras el asunto, pero la clave es lo que decide esa legalidad en función de nuestra Constitución”.
“El presidente quiere ir con todo, el presidente no va a ceder en esto, porque es algo para él muy importante porque trae una historia de un conjunto de irregularidades electorales a lo largo de mucho tiempo, y además él padeció una de ellas. Pero ese padecimiento de 2006 no estuvo en el INE, estuvo en cómo el Estado manejó las cosas. El INE era simplemente un instrumento para determinar ganadores y perdedores, para organizar las elecciones”.
“Lo que vino a suceder posteriormente con el INE era en contra, olvidándose de que a finales de 1990 y principios del año 2000 muchos de los cambios del Instituto Federal Electoral de aquellos tiempos, lo que acabó pasando con el IFE eran los cambios que en buena medida quería la oposición”, explica el analista, quien asegura que:
“Generalmente los cambios en un régimen electoral cuando están las elecciones de por medio, los cambios vienen de la oposición, pero aquí resulta que al cuarto año de gobierno desde el poder se manifiestan cambios al proceso electoral, al INE”.
Por ello, Solórzano cree que “estamos en una encrucijada mayúscula porque se trata de materialmente desarticular al INE ya sea con la reforma electoral o con el “Plan B”. La clave es qué va a venir para nosotros”.
“Está bien que le bajemos el dinero a los partidos, pero pierde autonomía el INE, para nombrar consejeros propone el Congreso donde hay una mayoría de Morena, éste es el asunto que debemos pensar”.
Javier Solórzano dice que se debe tener una discusión seria porque de lo contrario “lo que quieren es avasallar e imaginarse en el poder no un sexenio, sino muchos sexenios y eso está bien, pero la forma en hacerlo es donde se deben tener reglas justas para todos, tal como se exigieron hace algunos años”.