El presidente López Obrador no va a cambiar porque no le gusta escuchar

Javier Solórzano explica que a pesar de que diversos sectores de la sociedad han pensado que el presidente Andrés Manuel López Obrador pudiera cambiar pero esto no es algo que vaya a pasar.

Nuestro analista señala que aunque la actitud del Presidente ha tenido variantes, siempre ha mantenido la misma esencia, porque no podemos dejar a un lado que hay un amplísimo sector de la sociedad que está con él y ese es su fuerte.

El periodista recuerda cuando el propio Presidente dijo que si se juntan 100 mil personas para pedir que renunciar, él se iba de la presidencia.

Para Javier Solórzano es necesario hacer cambios en la forma en la cual el presidente está gobernando, porque tendría que escuchar más, saber qué es lo qué están diciendo los otros,  cómo se ven las cosas. desde otras perspecivas.

“Aquí la cuestión es si el país puede diseñarse, pensarse y estar bajo la imagen y semejanza de un solo hombre, ese es el gran asunto”

Javier Solórzano

Solórzano explica que aunque digan que no se trata de un solo hombre sino de todo su equipo de gobierno parece que el Presidente no los escucha.

En ese sentido recuerda la renuncia de Jaime Cárdenas Gracia a la dirección del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), un hombre cercano al Presidente, que dijo que detectó presuntos robos de algunos bienes decomisados, contrataciones para beneficiar a empresas en detrimento del Instituto, y un uso inadecuado de los sistemas informáticos.

Lopez Obrador parece que no escucha ya que días después de la renuncia, el mandatario señaló que la decisión de Cárdenas fue por falta de ganas, miedo e impotencia. 

“Soy de la impresión de que el presidente no los escucha o ese círculo cercano no le dice nada al presidente o aplican la de ‘lo que usted diga Señor Presidente con eso nos seguimos’”

Javier Solórzano

El periodista comenta que el gran problema es que que un país como México no se puede configurar a través de la decisión de un solo hombre, porque la democracia tiene una enorme complejidad dónde es necesario escuchar.

En ese sentido Javier Solórzano ejemplifica con el tema del juicio a los expresidentes dónde probablemente la Corte sentenciará que no se lleve a cabo, sin embargo, esto no querrá decir que esos hombres son inocentes.

Porque este proceso que se está diseñando en contra de los expresidentes es un conjunto de propuestas que se confrontan con los derechos constitucionales, por la cual no se pueden estar modificando las leyes cada vez que se quiera hacer algo,  la mejor opción sería que la Fiscalía que tiene su propia autonomía lleve a cabo las investigaciones y decida si los expresidentes son culpables o no.

Javier Solórzano señala que la gran interrogante es si realmente el presidente no escucha a  las personas que están a su alrededor o si la gente cercana al él no le están haciendo ver el momento en el que se está viviendo.