Javier Solórzano analiza la comparecencia que tuvo Lorenzo Córdova, presidente consejero del INE ante los diputados, y la cual generó muchos comentarios por tratarse de un hecho inusual.
“Los presidentes consejeros por lo general no comparecen. La estructura del INE se hace a partir de una combinación de poderes (Ejecutivo y Legislativo). Y aquí lo que pasa es que al presidente no le gusta el INE”.
El periodista señala que a López Obrador no le gusta el INE porque le recuerda ese INE que él considera fue factor fundamental para sus derrotas en 2006 y 2012.
Lorenzo Córdova sabía que la comparecencia no sería un “día de campo”, señala Solórzano, y recuerda lo que le dijo un diputado de Morena al presidente consejero: “no me toques que no somos iguales”.
“De Fernández Noroña sabemos que trae en la mira a Córdova, pero el balance final no es nada malo para el presidente consejero”.
Solórzano dice que el INE, a través de su presidencia, planteó sus principales argumentos respecto a las muchas críticas que hay; también dio a conocer por dónde van las cosas.
Ante esto, el periodista señala que lo que viene es un asunto que se tiene que atender, y es si el INE necesita cambiar, pero hacerlo sin un análisis “sería un gran error”.
“El INE gasta mucho, debido a las elecciones, y cuesta tan caro que causa desconfianza, pero en los últimos años alguien que se vio confiable fue precisamente el INE”.
Solórzano finaliza su columna diciendo que no visualiza un futuro incierto para el INE, pero éste cambiaría por una posible reforma, que en algunos casos se ha dicho, el gobierno quiere retomar la autoridad sobre el proceso electoral.
“La fortaleza del INE está en su autonomía, pero a pesar de la comparecencia, se mantiene como una institución autónoma y creíble para la sociedad”.