Javier Solórzano analiza el tema de la corrupción en México, la cual, opina, es una “cruzada” del presidente Andrés Manuel López Obrador que está llena de “vericuetos”.
“Si con un tema estamos en un terreno lleno de vericuetos es con la corrupción”. Y añade que tanto informes externos como internos coinciden que la corrupción está alcanzando niveles “alarmantes”.
Además, el periodista resalta que la importancia del tema radica en que se trata de la principal “cruzada” que emprendió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El presidente puede entonces asegurar que los avances han sido significativos, que se han radicado algunas cosas, pero el gran problema de la corrupción es que vamos de la mano con el tema de la percepción”.
Javier Solórzano
“Sigue existiendo la percepción de que hay un alto nivel de corrupción, yo se lo pregunto: ¿usted cree que las cosas han cambiado o no?”, dice Solorzano, quien pone varios ejemplos; “¿si usted llega a un juzgado o se encuentra al policía de la esquina, las cosas han cambiado o no?”.
Solorzano explica que en término cotidianos valdría preguntarnos qué tanto ha cambiado, pero destaca que existe otra parte, la cual tiene que ver con el gobierno.
“¿Cómo van los temas que van más allá del presidente? Vemos a un señor cenando (Emilio Lozoya Austin) que se supone está detenido y al mismo tiempo a Rosario Robles que no la dejan salir de prisión porque ella puede cambiar de domicilio o se puede fugar”, dice.
Y concluye que son estos casos los que provocan que el “avance” que presume el mandatario mexicano no sea perceptible.
Apenas en mayo pasado, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), dijo que en el combate a la corrupción México ha avanzado; sin embargo, reveló que aún falta un largo camino para que logre desaparecer de los rankings de los países más corruptos del mundo.