Javier Solórzano analiza la situación que atraviesa Acapulco y opina que el escenario podría determinar el futuro de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Acapulco puede ser un antes y un después para el gobierno”, opina el periodista. Y agrega que existe actualmente un debate sobre el dinero y la reconstrucción del puerto.
“El presidente dice que ‘el pueblo mexicano está bendito y no le fue tan mal’, yo le diría el 85% del puerto de Acapulco está devastado”
Javier Solórzano
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Solórzano también rescata que Acapulco enfrenta no sólo la devastación que dejó el huracán Otis, que el pasado miércoles 25 de octubre tocó tierra en la costa del Pacífico sur de México como categoría 5.
“Es un problema humanitario, económico, social. Se necesita reconocer que Acapulco ya venía cargando con graves problemas de pobreza y delincuencia organizada“, señala.
Y destaca que se requiere un diagnóstico más preciso que ayude a la reconstrucción de la ciudad.
“Ya comienzan a verse signos de que el gobierno no le da la importancia que debe a Acapulco”.
Javier Solórzano
“Comienza a verse la tesitura del antes y después del puerto”, concluye.
La destrucción que dejó Otis en Acapulco
El gobierno mexicano anunció este miércoles un plan de apoyo por 61.313 millones de pesos para los damnificados por el impacto del huracán Otis en Acapulco y zonas aledañas.
El meteoro ha dejado hasta el momento 46 personas fallecidas y 58 desaparecidas, además de cientos de viviendas y hoteles destruidos.
Según la consultora Enki Research, especializada en fenómenos naturales, Otis dejó daños por unos 15 mil millones de dólares.
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