La Cámara de Diputados recibió y turnó a comisiones la iniciativa de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica presentada con carácter preferente por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Nuestro analista opina que si se cambia la Ley, que es lo que pretende el presidente Andrés Manuel López Obrador y no cambia la Constitución, se convierte en un hecho violatorio.
La Suprema Corte de México declaró procedente una controversia constitucional en contra de la iniciativa de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, un revés para la intención del mandatario de cortar el paso a empresas privadas en el sector energético.
La controversia fue enviada por la Cofece.
La materia que llevó a que la Corte determinara que la controversia interpuesta por la Cofece era correcta fue que había una serie de incisos en la política que no fomentaba la competencia.
Realmente es una decisión de poder ideológica, pero no le veo el beneficio para el país, ni para el propio presidente, que va a acabar enredado en innumerables litigios.
¿Qué cambios se proponen a la Ley de la Industria Eléctrica?
Una de las acciones de la iniciativa es que se dé preferencia de despacho a las hidroeléctricas, geotérmicas, termoeléctricas y ciclos combinados de la CFE y en tercer término la energía solar y fotovoltaica de privados.
Actualmente el despacho es por mérito, entrando las centrales de energía más baratas como los dólares y fotovoltaicas.
En otro de los puntos señala que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) podrá revocar los permisos de autoabastecimiento y revisar contratos de Productores Independientes de Energía (PIE).
Además se retoma el tema de la confiabilidad del Sistema Eléctrico, algo que se ha impulsado con anterioridad desde la Secretaría de Energía (SE) y el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).