Prisión preventiva oficiosa en México sigue generando controversia
Prisión preventiva oficiosa en México sigue generando controversia debido a su aplicación en diversos delitos, incluyendo violencia sexual contra menores, delincuencia organizada, extorsión, así como la producción y tráfico de drogas sintéticas, como el fentanilo. Durante su participación semanal, Carlos Elizondo Mayer-Serra, compartió sus reflexiones sobre este tema.
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“La prisión preventiva oficiosa no existe en países democráticos”
Elizondo Mayer-Serra señaló que, a diferencia de México, en los países democráticos se respeta el principio de presunción de inocencia. Según el académico, en esos sistemas se presenta al acusado ante un juez y solo se le priva de la libertad si hay riesgo de fuga o antecedentes de violencia.
“En todos los otros casos, hay libertad, porque aún no ha sido declarado culpable”, afirmó.
Convenciones de derechos humanos y juicios orales en México
El experto recordó que México ha firmado diversas convenciones internacionales en materia de derechos humanos que sancionan el uso de la prisión preventiva oficiosa. Con la implementación de los juicios orales hace más de una década, se eliminó esta figura, con la expectativa de que los procedimientos serían más ágiles y se respetaría la presunción de inocencia.
Sin embargo, ante la presión de combatir la delincuencia organizada, el narcotráfico y otros delitos graves, el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa se ha ampliado, lo que ha generado críticas sobre la posible violación de derechos fundamentales.
“Las fiscalías se vuelven más perezosas”
Carlos Elizondo criticó que esta medida fomenta la ineficiencia en las fiscalías, ya que pueden encarcelar a individuos con pruebas mínimas y mantenerlos en prisión mientras se determina su culpabilidad. Esto resulta en un sistema donde, según el profesor, “hay miles de mexicanos esperando sentencia en la cárcel, algunos incluso ya cumplieron la pena que les correspondería”.
La paradoja de un gobierno que amplía la prisión preventiva
Elizondo cuestionó la postura del actual gobierno de México, que ha ampliado el uso de la prisión preventiva a pesar de haberse presentado como defensor de las libertades.
“Es sorprendente que un gobierno que se dice de izquierda vaya ampliando este catálogo, cuando no ha demostrado reducir la impunidad”, comentó.
La ampliación del catálogo de delitos incluye robo a casa habitación, lo que, según Elizondo, puede llevar a que una persona sea encarcelada por simples acusaciones, incluso en casos de delitos menores o dudosos.
Reformas recientes y consecuencias legales
Elizondo también hizo mención de las reformas impulsadas al inicio de la administración actual, que incluyeron la prisión preventiva oficiosa para delitos como huachicol y delitos fiscales. La oposición agregó más delitos a la lista, bajo la justificación de que la ciudadanía demanda justicia ante la creciente inseguridad.
Finalmente, Elizondo destacó que el deterioro en la protección de derechos humanos en México también se refleja en instituciones como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que según él, ha sido neutralizada en su capacidad de actuar.
