Carlos Elizondo discute la llegada de la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Lenia Batres expresa su preocupación por la legitimidad de su nombramiento, ya que fue elegida por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en lugar de la ministra Loretta Ortiz, quien había recibido más votos en el Senado.
Señala que la llegada de Batres es “un cartucho de dinamita” que podría “dinamitar la Corte”. Argumenta que su nombramiento es una clara muestra de la intención de AMLO de controlar el Poder Judicial.
Comenta que AMLO ha expresado su intención de reformar la Constitución para que los ministros de la SCJN sean electos por la ciudadanía. Este modelo, no funciona en ningún país democrático y podría desembocar en una politización del Poder Judicial.
El presidente ha sido muy claro. Si hay mayoría constitucional va meter una reforma constitucional a partir del 1 de septiembre para poder reformar el Poder Judicial, cambiar la Constitución y que estos sean electos por la ciudadanía. Modelo que no funciona el único país que lo tiene. Bolivia ha tenido resultados muy nefastos porque acabas secuestrado por quienes te pueden dar dinero para ganar una contienda.
AMLO ha nombrado a cinco ministros de la SCJN, de los cuales dos han resultado ser “juristas muy independientes”. Esto ha llevado a AMLO a expresar su arrepentimiento por haber nombrado a estos ministros, ya que no votan siempre a favor de sus intereses.
Con el nombramiento de Batres Guadarrama, AMLO ya tiene tres votos asegurados en la SCJN. En noviembre de este año, vence el mandato de otro ministro, por lo que AMLO podría nombrar a un cuarto ministro. Con este cuarto ministro, AMLO tendría los cuatro votos necesarios para anular cualquier ley que considere inconstitucional.
Argumenta que este nombramiento es parte de un plan de AMLO para debilitar la separación de poderes y controlar el Poder Judicial.