La elección del Sindicato Independiente Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) en la planta de General Motors (GM) en Silao, Guanajuato, es un triunfo para los trabajadores, considera el analista Carlos Elizondo Mayer-Serra.
El histórico e inédito proceso, que culminó con el 76% de los votos para el sindicato independiente y terminó con el liderazgo que ejercía la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la planta, fue celebrado por centrales sindicales en Estados Unidos y Canadá.
La votación fue monitoreada por autoridades mexicanas y estadounidenses, además de observadores independientes, y resuelve un conflicto laboral entre México y Estados Unidos en el marco del acuerdo comercial conocido como TMEC.
“Es un triunfo de los trabajadores… Es interesante que lo celebren los sindicatos de Estados Unidos y Canadá. Celebran el aumento potencial en los salarios, pues siempre han creído que una de las razones de la migración son los bajos salarios”.
Carlos Elizondo Mayer-Serra, analista.
La pregunta que surge ahora, señala el analista, es la de si el sindicato va a ser capaz de lograr las mejoras necesarias en las condiciones laborales en la planta de GM, en conjunción con la continuación de la producción.
“Hay sindicatos independientes en el sector automotriz que lo han hecho bien. Ha sido complicado, por ejemplo, para Volkswagen administrar un sindicato independiente, pero han logrado conciliar los derechos de los trabajadores con acuerdos que han sido productivos para ambas partes, sin desanimar a la inversión”.
Carlos Elizondo Mayer-Serra, analista.