Este jueves 5 de enero fue detenido en Sinaloa Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, y uno de los mayores distribuidores de drogas, lo que desató una ola de violencia en la entidad.
Al respecto, nuestro analista Carlos Elizondo Mayer-Serra señala que Guzmán es uno de los mayores proveedores de fentanilo, “una droga pequeña, adictiva, que cualquiera puede surtir, pues los precursores se encuentran con distintos distribuidores chinos”.
“Hoy se detuvo a uno de los mayores proveedores de fentanilo, pero vendrán otros; no va a cambiar la dinámica terrible de drogas y muertos”.
Carlos Elizondo Mayer-Serra.
Para nuestro analista, en el tema de las drogas se requiere una estrategia integral y tanto México, como Estados Unidos, saben que “simplemente detener a uno de los responsables no es suficiente”.
México es un país con una frontera muy importante con Estados Unidos, con quien mantiene una relación muy estratégica y crucial, destaca Mayer-Serra quien específica que hay personajes en el mercado ilegal de las drogas que terminan teniendo mayor visibilidad para ambas naciones.
“Hay una serie de actores en el mercado de las drogas que acaban teniendo una visibilidad muy grande, ya sea porque son particularmente violentos, efectivos o, como en este caso, por ser el hijo del capo de capos”.
Carlos Elizondo Mayer-Serra.
Nuestro analista recuerda cómo el hoy capturado en Sinaloa había desafiado al Estado mexicano cuando “hace poco más de tres años fue liberado porque el presidente decidió que la reacción a su detención y su costo potencial era mayor que el beneficio de tenerlo encerrado”.