El pasado lunes 5 de febrero, el presidente López Obrador presentó al Congreso una serie de iniciativas, entre las cuales destaca la propuesta de reforma al sistema de pensiones, Alicia Salgado analiza las implicaciones de la propuesta.
Según Salgado, en el sector privado hay una sensación de tranquilidad, y entre los trabajadores burócratas existe cierta confianza en que la iniciativa mejorará las condiciones de recepción de jubilación para aquellos cuyos ingresos son inferiores al salario mínimo.
La propuesta establece que el Estado garantizará un salario mínimo, con un tope de 17 mil 500 pesos, basado en el promedio mensual del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) actualizado por años.
Salgado destaca que la iniciativa busca facilitar el régimen de transición, pero surgen dudas sobre cómo se determinará la pensión final. Aunque se prometió que sería con el último salario de retiro, Salgado señala que esto no está claro y no está incorporado en la propuesta. Esto genera incertidumbre tanto para los trabajadores del Estado como para los del IMSS.
Un aspecto interesante de la propuesta es que iguala las condiciones entre los regímenes de trabajadores del Estado y del IMSS.
“¿Qué sucede con los empleos informales? ellos solo contarían con la jubilación extraordinaria. Y hay quien dice que porque no se incluye dentro del tope de los trabajadores formales de 17 mil 500 pesos los 3 mil pesos de la jubilación universal que se otorgan actualmente”.
Alicia Salgado
La discusión se centra en una población de entre 5 y 9 millones de personas que no tendría un retiro adecuado, especialmente aquellos trabajadores que están dentro de la reforma del ISSSTE de 2008 y la de 1997 del IMSS.
Salgado destaca que la propuesta no modifica los regímenes anteriores en el ISSSTE y el IMSS.