Alicia Salgado habla sobre la actualización que hizo la Semarnat a la norma 0011 sobre el desecho de aguas que puso en jaque a empresas y productores agropecuarios, y preguntas sobre qué sale más caro: regular o seguir contaminando.
Recientemente la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió una actualización de la norma 0011 en material de desechos de agua, a raíz de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) público con motivo del Día de la Tierra, una estadística del costo que pagamos los mexicanos por contaminar nuestros cuerpos de agua superficiales, que son lagos, ríos, presas y también acuíferos.
Alicia Salgado explica que el costo es tan alto que puede ser el equivalente a más de todo lo que produce la industria automotriz, el 7.2% de Producto Interno Bruto.
“Verdaderamente es una cantidad extraordinaria, estamos hablando de alrededor de 3 billones de pesos”.
Alicia Salgado
Nuestra analista explica que más allá del carácter técnico que tiene esta norma, en el Consejo Coordinador Empresarial hizo suyo el reclamo que a su vez hizo la Concamin y el Consejo Nacional Agropecuario y los organismos operadores de agua de que la Semarnat estaba siendo demasiado estricta porque, por decreto y de un día para otro, quiere la sustitución de estas plantas de tratamiento de aguas que tienen un costo altísimo de entre medio millón y un millón de dólares.
“En México hay alrededor de 3 mil 500 plantas de tratamientos de agua sólo de organismos operadores de agua y de la misma manera la organización de operadores reconoce que más de 50% no están funcionando, o sea, parece que estamos hablando de cosas impresionantes, no, yo no sé si cuesta más sustituir esas plantas que seguir contaminando”.
Alicia Salgado
Alicia Salgado enfatiza que la sostenibilidad y el futuro no tienen perspectiva, “hay que hacer algo y hay que invertir, me parece que no es a golpe de decreto”.
“Debes establecerse una temporalidad, incluso incentivos, para que se transite en la sustitución de estas plantas residuales y también para que se capacite estos organismos”.
Alicia Salgado
La analista explica que otro problema es que las arcas municipales siempre están en bancarrota para que puedan cobrar lo suficiente por el agua y para que también pueda ser tratada y así hacer un negocio.
“El Inegi la pone muy claro, o sea, ¿que nos cuesta más, seguir contaminando el agua o establecer una política pública que facilite la adopción de estas nuevas tecnologías, pero que además le dé tiempo a la industria y a estos organismos de lograrlo?, me parece que esta última sería la vía”.
Alicia Salgado