Alicia Salgado reflexiona sobre el monitor de trabajo forzado que fue dado a conocer este 15 de septiembre, por la Organización Internacional del Trabajo (ILO), el cual dice, es una investigación a nivel global que revela datos graves sobre las formas de trabajo.
Según Salgado, el último dato disponible era que “en el mundo había 40 millones de personas que estaban prácticamente forzadas a trabajar, en un trabajo esclavo”, y que “una buena parte de ellos son niños y mujeres que son sujetas o inducidas hacia la prostitución”, además de “muchos hombres que particularmente migran a los distintos puntos del mundo desarrollado donde el tipo de trabajo que realizan es prácticamente trabajo esclavo”.
La última cifra actualizada que presenta la especialista señala que ahora son “50 millones de personas, ya que ha aumentado 10 millones”.
“El dato que se daba a conocer hoy en el marco de la reunión del G7, apuntaba algo que en México también es preocupante porque de acuerdo con el monitor o el índice global, nuestro país ocupa el lugar número 36 entre 164 países donde la fuerza de trabajo esclava es muy alta”.
La analista señala que “evidentemente se han tomado acciones sobre todo para tratar de erradicar el trabajo infantil, sin embargo, no podemos ignorar lo que sucede en las calles” y pone un ejemplo:
“Cuando vamos a veces por una esquina y vemos a todos esos niños que recolectan limosna, pero que además están acompañados por adultos y es parte de un modus vivendi donde se les utiliza como ‘gancho’ para obtener esa limosna”.
A lo anterior, Salgado suma el fenómeno de la deserción escolar provocada por la pandemia de COVID-19.
“La otra es que estos niños no van a la escuela, simplemente en la pandemia hoy hay un reconocimiento de Unicef en México en particular de que niños entre 5 y 18 años abandonaron la escuela y que no tienen alternativa de regreso o que simplemente no han ingresado a ella, ya suman casi tres y medio millones”.
No obstante, advierte que estas cifras no son comprobables ya que no se tiene un censo claro al respecto.
En conclusión, Alicia Salgado agrega que esto “es un punto clave también de la relación México-Estados Unidos, el cual tiene que ver con los mecanismos de revisión de las condiciones laborales entre México y Estados Unidos”.
“Uno de ellos es la revisión del trabajo esclavo o semiesclavo en el sector agrícola y que se da particularmente en el sureste de México, Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán que encabezan estas cifras además de Baja California y Sonora”.