En su reciente participación con José Cárdenas, la analista política Alejandra Cullen discutió la situación de violencia en Chiapas, describiendo la distribución de la violencia en diferentes áreas del estado y señalando los enfrentamientos entre los carteles de Jalisco y Sinaloa.
“Creo que es importante entender en la parte de Chiapas cómo está distribuida la violencia”, comentó Cullen, explicando que estos enfrentamientos ocurren principalmente en la frontera que va desde Tapachula hasta Tabasco, afectando también el centro del estado.
Cullen destacó la crisis migratoria como un problema central en Chiapas, mencionando que los migrantes pagan alrededor de 10 mil dólares para ser llevados a la frontera norte y que, en un contenedor, suelen viajar unos 200 migrantes. “Estás hablando de unos 2 millones de dólares por contenedor”, indicó Cullen, señalando la rentabilidad del tráfico de personas.
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Según Cullen, el líder de este movimiento es conocido como Baldovinos, quien ejerce una fuerte presión en la región, incluyendo secuestros de personas para reclutar sicarios.
La analista también abordó la falta de gobierno y de seguridad en Chiapas, afirmando que “no hay gobierno que ayude a esa gente, que vele por sus intereses y que ponga orden y proporcione la seguridad”.
Señaló que la extorsión sigue siendo un problema grave en el estado, afectando a comunidades enteras. “Hay comunidades enteras que quebraron las economías locales o donde de plano se tiene que salir la gente por este tipo de riesgos”, mencionó, agregando que las amenazas y secuestros masivos son ahora parte del modus operandi de los criminales para intimidar a las comunidades.
En cuanto a las autoridades, Cullen expresó su preocupación por la falta de intervención efectiva. “Ni las fuerzas estatales ni las federales intervienen y las municipales no tienen manera de actuar”, dijo, criticando la inacción del gobierno local y la incapacidad del Ejército para entrar y controlar la situación.
Concluyó destacando la necesidad de una acción urgente y efectiva por parte de las autoridades para evitar que la crisis social en Chiapas siga creciendo.