Miguel Ángel Osorio Chong dejó de ser el coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República. En su lugar, fue nombrado el guerrerense Manuel Añorve Baños.
Para nuestra analista política, Alejandra Cullen, lo dicho por Osorio Chong, tras dejar la bancada tricolor, respecto a que va a “ir hasta las últimas consecuencias”, es una “declaratoria de guerra” que va dirigida a buscar, “por todos los medios”, que Alejandro Moreno no se pueda quedar como presidente del PRI.
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Alejandro Moreno tiene que finalizar su mandato de cuatro años al frente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI en agosto, sin embargo, ha buscado ampliar su mandato hasta 2024.
Lo anterior, recuerda nuestra analista, provocó que el propio Osorio Chong acudiera al INE a denunciar al dirigente nacional del PRI, buscando que el Tribunal revocara esa extensión de mandato, “cosa que logró de facto y que todavía está en discusión en tribunales”.
¿Qué sigue para el PRI?
A decir de Alejandra Cullen, lo que hay que esperar es si los senadores del PRI, afines a Osorio Chong, como Claudia Ruiz Massieu o Eruviel Avila, van a salir también de la bancada, lo que le quitaría votos al partido cuando vaya en grupo: “Esto sólo debilitaría más al PRI de lo que ya está”, señala.
“Entre estos conflictos y si los resultados de la elección del Estado de México son malos (para el partido), no sé para septiembre qué es lo que quede del PRI”.
Alejandra Cullen.
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Al abundar sobre la salida de Miguel Ángel Osorio Chong de la coordinación de la bancada priista, Alejandra Cullen considera que era previsible, pues “las tensiones entre Osorio y ‘Alito’ habían llegado a tal nivel que difícilmente podían mantenerlo como líder de la bancada en el Senado”
“Más allá de los hilos que haya movido ‘Alito’, que es imposible pensar que no lo hizo, también es imposible pensar que la bancada priista pudiera tener a un senador, como coordinador, que está en permanente conflicto con el presidente de su partido… Es una ruptura difícil en términos de la vida de un partido. Era un resultado natural y (es) casi raro que Osorio no se hubiera separado antes, porque no había manera que aquello pudiera mantenerse vivo de aquí al final del sexenio“.
Alejandra Cullen.
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El mensaje que manda el PRI, a decir de nuestra analista política, es de duda y sobre todo de división.
Lo anterior, abunda Cullen, “pone en entredicho la sobrevivencia y eventual participación del PRI en la elección del 2024”.
“El PAN, lo hemos visto, está dudoso de cómo van a hacer esta alianza para la Presidencia de la República; se supone que van a ir juntos, pero este tipo de terremotos internos también va a poner en entredicho la alianza con los otros partidos.”.
Alejandra Cullen.
Nuestra analista considera que el “PRI que resulte de esto, o los ‘PRIs’ que resulten de esto, no necesariamente van a actuar en el mismo sentido y va a ser muy interesante el resultado, sobre todo para una oposición que esperaba ir unida en 2024”.
