El presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó, durante su conferencia mañanera, la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El ahora exministro escribió una carta al presidente en donde le expresó que su ciclo en la Corte había finalizado después de 14 años en los que impulsó, “los criterios más vanguardistas que constituyeron el nuevo paradigma constitucional en la defensa de los derechos humanos de todas las personas”.
Al respecto, la analista política Alejandra Cullen reconoce que Zaldívar fue un ministro vanguardista y controversial que impulsó iniciativas liberales y de defensa de las minorías, de derechos humanos y recuerda que por sus manos pasó la resolución de casos como la Guardería ABC y Florence Cassez.
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“Siempre estuvo con posturas muy vanguardistas hasta que llegó la 4T, donde de plano se volvió un ministro a la orden del presidente. En un principio se leía como una postura moderada, en donde el entonces presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, en vez de confrontarse con el Ejecutivo, parecía estar negociando, dialogando y tratando de sacar las cosas”.
Alejandra Cullen.
La analista señala que, no obstante, el ahora exministro dejó “marginadas muchísimas resoluciones que eran fundamentales y que no quiso tocar”, como temas de militarización o relacionados con el Tren Maya.
“Hoy que el presidente va de salida y a un año de que terminen sus 15 años de periodo como ministro, de repente, sorpresivamente, Zaldívar presenta su renuncia diciendo que siente que ya no puede aportarle nada al país desde la Suprema Corte”.
Alejandra Cullen.
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La analista considera que la renuncia de Zaldívar es una “decisión rarísima” en un momento en el que hay muchas resoluciones relevantes que se van a tomar.
“Lo que creo, es que prefiere no tener que estar adentro, porque lo obligaría o a confrontarse con la 4T, lo que claramente no quiere porque está buscando algún trabajo o alguna posición en el próximo gobierno, o tener que ser inconsistente en la emisión de sus votos en la primera sala o cuando hubiera alguna resolución importante en el pleno… Era una posición muy incómoda para un ministro que estuvo alineado al poder”.
Alejandra Cullen.
Cullen recuerda que “el gran sueño” de Zaldívar es llegar a la Fiscalía General de la República y señala que, justamente, Gertz Manero termina su encargo al frente de la dependencia en dos años, puesto que la Fiscalía autónoma tiene un encargo por ocho años que se cumplirán cuando el exministro Zaldívar esté en posición de tomar un cargo público.
“Hoy no puede hacerlo, ni tampoco litigar en tribunales. Se queda como asesor externo de la virtual candidata Claudia Sheinbaum”.
Alejandra Cullen.
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La experta considera que aquella postura que parecía tener de alineamiento a la 4T, cuando era ministro, hoy es explícitamente una manera de tomar partido.
“Dejó la justicia no sólo por la política, sino por la política partidista. Definió su posición, se fue con una candidata. Si gana Xóchitl, claramente no creo que lo vaya a invitar a hacer ninguna función pública y si gana Sheinbaum algo le tocará en el nuevo gabinete”.
Alejandra Cullen.
Finalmente, la analista recuerda que el exministro es muy competente en su manejo de redes y “habrá que ver cómo va a manejar su discurso ahora… No sé si eso va a ser suficiente para calmar los ánimos en redes, en donde lo están tundiendo por perder autonomía”.
