En el Senado de la República se complicaron los acuerdos para lograr la mayoría calificada de votos que se requieren para designar a la nueva ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
De acuerdo con el excoordinador de la mayoría parlamentaria de Morena, Ricardo Monreal, es muy probable que se materialice, por primera vez en la historia, que el titular del Poder Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), realice de manera directa el nombramiento.
Al respecto, la analista política Alejandra Cullen señala que era de esperarse que en el tema de la definición de la ministra de la Corte no hubiera acuerdo, puesto que Movimiento Ciudadano ya había amenazado con que iba a romper con el Frente.
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“El Frente se la jugó exigiendo el nombramiento de los magistrados del Tribunal Electoral, y lo que acabó pasando es que no hubo consenso. Lo que acaba sucediendo es que el presidente será quien tenga que decidir. Esto quiere decir que, de alguna manera, todos los senadores del Frente le avientan la responsabilidad”.
Alejandra Cullen.
Al abundar sobre el tema, la analista considera que la oposición no quiso asumir el costo de la elección de la magistrada, “pero tampoco le alcanzaba, pues no tenían los votos suficientes y dejaron la decisión en manos del presidente para que asuma toda la responsabilidad”.
“Estamos viendo a un presidente muy combativo, que está mucho más confrontado con la Corte que hace algunos años, cuando se mandaron las ternas anteriores, la de Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel. Estamos viendo a un presidente que está queriendo reventar a la Corte desde adentro si no logra la mayoría constitucional en la próxima elección”.
Alejandra Cullen.
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Con el escenario descrito en mente, la analista considera que es posible que el presidente López Obrador envié a la Corte a Lenia Batres, “que es la que menos conocimiento y trayectoria tiene en materia jurídica, lo que implica un control a su sucesora, en caso de que gane Claudia Sheinbaum, y, por supuesto, si gana Xóchitl Gálvez, le dejaría un tiradero adentro de la Corte”.
“La candidata razonable sería Bertha Alcalde, que es, de las tres, la menos mala. La que está mejor preparada, a pesar de lo joven que es”, señala Cullen.
