México enfrentará un panorama de turbulencia ante llegada de Trump
El posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos genera incertidumbre sobre el futuro de la relación bilateral con México. Analistas en política internacional y expertos en psicología advierten que Trump podría retomar una postura nacionalista y autoritaria, lo que afectaría temas clave como migración, comercio y seguridad.
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Alejandra Kun, analista política, señaló que México enfrentará un panorama de turbulencia y deberá actuar con estrategia y serenidad. La presidenta de México ha mostrado una postura cauta frente a decisiones unilaterales de Estados Unidos, como posibles cambios en aranceles o políticas migratorias, que son competencia exclusiva del gobierno estadounidense.
Migración y seguridad: prioridades de Trump
Uno de los principales focos de tensión será la política migratoria. Trump ha propuesto medidas más estrictas para controlar la migración ilegal, lo que podría incluir deportaciones masivas y la reinstalación de políticas restrictivas. Además, se plantea la creación de una agencia para administrar aranceles y la posible modificación de acuerdos comerciales.
En materia de seguridad, destacan las recientes declaraciones del senador Marco Rubio, quien ha sugerido designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Aunque sus palabras reflejan un deseo de cooperación bilateral, también implican una presión directa para que México intensifique su lucha contra el crimen organizado.
Retos diplomáticos y económicos para México
La relación con el gobierno de Trump podría obligar a México a fortalecer alianzas estratégicas, especialmente con Canadá y otros socios comerciales, para contrarrestar medidas unilaterales. Además, existe el riesgo de nuevos acuerdos en materia de seguridad, similares al Plan Mérida, que podrían involucrar la adquisición de drones y mayor cooperación militar.
México también enfrentará desafíos diplomáticos, especialmente por su cercanía con gobiernos de izquierda en América Latina, lo que podría tensar aún más la relación con un Trump más polarizante.
