Francisco García Cabeza de Vaca solicitó por escrito que se le brinde una copia de la solicitud que entregó la FGR a la Secretaría General, y que, posteriormente, fue difundida en redes sociales por el coordinador de Diputados de Morena, Ignacio Mier.
El grupo parlamentario panista acompañó y respaldó un reclamo, por haber “filtrado” el documento de solicitud de Juicio de Procedencia; además en un mensaje difundido a través de redes sociales, la Asamblea de Gobernadores detalló que “el uso político y electoral por parte de los aparatos de justicia es señal de un rompimiento democrático”.
Sin duda el tema da para pensar que detrás del desafuero a García Cabeza de Vaca no hay política. Para nuestra analista, hay muchas “coincidencias”, nombrando que los 60 días que habrán de transcurrir en el proceso de desafuero vencen justo el 24 de mayo; curiosamente, una semana antes de la elección en Tamaulipas.
Además, Francisco García Cabeza de Vaca es un gobernador que no solamente forma parte de la Alianza Federalista, sino que fue uno de los que arrancó y lideró el movimiento de los gobernadores de Acción Nacional para hacer un bloque.
Un bloque que hiciera frente a López Obrador y al tipo de gobierno tan centralista, a esta forma de gobernar que tiene el presidente López Obrador, expresa Alejandra Cullen.
Es difícil saber si realmente el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca fue culpable o no. Eso solamente lo podríamos saber si hubiera un juicio justo.
El tema es la forma de cómo filtran la información, la forma en la que hacen declaraciones; la forma como van al Congreso. Un Congreso donde, aunque el procurador diga que va a ser un juicio transparente, se sabe que es un Congreso que tiene mayoría y donde si el presidente dice que no se le cambia una coma la iniciativa, esta no se va a cambiar; mucho menos se va a revertir una petición de desafuero de un gobernador. Entonces es muy difícil pensar que no hay política detrás.
Alejandra Cullen, analista política