La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) del estado de Chiapas informó que se sigue trabajando para encontrar a los 16 secuestrados que pertenecen a esta organización.
Nuestra analista política Alejandra Cullen advierte sobre el preocupante nivel de violencia y la falta de intervención de las autoridades en Chiapas.
En medio de una creciente preocupación, el estado de Chiapas se ha convertido en escenario de un evento que refleja el deterioro y la descomposición social que afecta a la región. La policía estatal persigue a un grupo delictivo local liderado por un hombre conocido como Valdovinos, quien se ha aliado con uno de los cárteles, según se informa.
Alejandra Cullen expresa su inquietud sobre esta situación, afirmando que “esto es la punta del iceberg y muestra el nivel de deterioro y descomposición social que se está viviendo en Chiapas”. Advierte que distintas regiones del estado han experimentado un proceso de descomposición durante los últimos dos años y medio. Chiapas ha sido escenario de enfrentamientos entre cárteles, como el Cártel Jalisco y el Cártel de Sinaloa, mientras la Guardia Nacional y el Ejército han sido escasos en su intervención.
Cullen destaca que Chiapas es un territorio estratégico para el crimen debido a su ubicación fronteriza, por donde ingresan migrantes, drogas, armas y otros elementos ilícitos. Lamentablemente, la falta de controles y puestos de seguridad adecuados ha convertido a la región en una zona porosa. Alejandraa Cullen fatiza: “Chiapas está completamente abandonado”.
La experta también señala la transformación de los indígenas chiapanecos en actores armados, en contraste con la lucha por la justicia social que representaron hace décadas. Advierte que los cárteles han aprovechado este caldo de cultivo, lo cual se ha manifestado en balaceras y enfrentamientos, incluso en zonas centrales como San Cristóbal de Las Casas, donde las autoridades federales no han intervenido de manera efectiva.
Cullen subraya la falta de atención y el abandono por parte de las autoridades hacia Chiapas, el estado más pobre y rezagado del país. Añade que hace 30 años, Chiapas ya había generado una crisis política nacional. La analista recalca que se está poniendo en riesgo el control de la frontera con Guatemala, debido al absoluto dominio del crimen organizado y la evasión de responsabilidades por parte de las autoridades.
En medio de esta tensión, destaca el secuestro de 17 empleados administrativos de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana en Chiapas, quienes han sido utilizados como moneda de cambio en un conflicto entre grupos delictivos. Cullen afirma que la situación en Chiapas es un polvorín.