Ante la conmemoración de los 500 años de la caída de Tenochtitlan conviene revisar la historia para puntualizar algunos hechos, según cuenta Alberto Barranco.
Se dice insistentemente que García Holguín iba en un bergantín cuando se dio cuenta de Cuauhtémoc, el ultimo tlatoani, huía rumbo a Texcoco, por lo cual fue aprehendido.
Nuestro analista comenta que en realidad Cuauhtémoc se había entregado voluntariamente y que el consejo de jefes de Tlatelolco había decidido el paso para ahorrarse mayor sufrimiento en una ciudad que estaba infestada por una epidemia de viruela y por los cadáveres que se atiborraban en los canales.
“Al mismo tiempo había una hambruna y desde luego había una situación de desesperanza de carácter anímico”, dice Barranco.
Por otra parte, aunque la personalidad de Hernán Cortés se construye básicamente en las cinco cartas de relación que le envía al Rey de España, Carlos I, estas cartas estaban en virtud de que Hernán Cortés podría enfrentar la cárcel, de tal manera que él escribe la historia a su modo.
Barranco comenta que también se dice que los aztecas eran antropófagos y se comían el corazón de aquellos que sacrificaban en honor a sus dioses, sin embargo, lo cierto es que cuando llegó el asedio de los 95 días a la Ciudad de México Tenochtitlan, había cadáveres que no fueron comidos por ellos.
“De hecho el hambre era terrible, también se habla de que Hernán Cortés había logrado vencer con una gran estrategia a los ejércitos de los mexicas, fue un grupo inmenso de 150 mil indígenas los que decidieron vengarse”. dice Alberto Barranco.
Alberto Barranco concluye diciendo que estas cuestiones deberían de ser analizadas a fondo para tener una idea más clara de como fue la caída de la ciudad y cómo se inició el proceso del nacimiento de la Nueva España.