El embajador Alberto Barranco habla sobre el proceso de liberar las patentes de las vacunas contra el COVID y que no se vale que países ricos estén escatimando las vacunas a países pobres.
Tradicionalmente celoso protector de la propiedad intelectual, los Estados Unidos dieron la sorpresa cuando el propio presidente Joe Biden declaró que podrían suspenderse las patentes de las vacunas anti-COVID-19, rápidamente Rusia dijo lo propio y la Unión Europea desde hace varias semanas estaba pensando analizar el asunto.
El embajador Barranco asegura que la cuestión es que las patentes tradicionalmente dan 20 años de protección para quién las desarrolla pero en este momento representan un obstáculo para poder cumplir con la necesidad y la urgencia de la vacuna para todas las personas en todos los países.
“El Papa Francisco ha declarado en varias ocasiones que la vacuna debe ser un bien universal y debe ser algo que esté al alcance de todos, quizá ya no esté lejano el día en que las vacunas estén en las farmacias y la gente pueda ir a comprarlas, cómo se hace tradicionalmente”
Alberto Barranco
Nuestro analista explica que en este momento la situación es verdaderamente difícil porque finalmente se reclama que entre más rapidez hay más posibilidad de recuperación de los países.
“En el momento en que haya más vacunados y los países den a conocer la tarjeta verde, que permitirá viajar de uno a otro se va a incrementar el turismo; no se vale países ricos estén escatimando las vacunas a países pobres”
Alberto Barranco
Barranco explica que no se vale que se acaparen estos productos como si se tratara de un monopolio, en un momento dado de especulación, porque las vacunas no se deben de tratar como un bien comercial deben de ser un bien social.
Las empresas farmacéuticas tienen derecho a tener años de explotación de su patente porque les costó investigación, porque les costó publicidad, porque les costó el envase y todo lo que usted quiera, sin embargo, en este momento la situación no está para ese tipo de circunstancias.
“Lo que urge en este momento con las patentes en la mano de los gobiernos es que se pueda acelerar la producción de vacunas y entonces salir todos, como se ha dicho insistentemente, de ésta podemos salir al hacerlo cuando estemos tomados de la mano unos con otros, sea del continente, del país o de la ideología que sea”
Alberto Barranco