Muere Gustavo Gutiérrez, el sacerdote que combatió la pobreza con su Teología de la Liberación

| 14:08 | Alberto Barranco | UnoTV

Alberto Barranco habla sobre el fallecimiento de Gustavo Gutiérrez, el sacerdote peruano que renovó el Evangelio con la teología de la liberación.

Barranco explica que la teología de la liberación consistió en reivindicar a quienes son invisibles y carecen de derechos.

“Estamos hablando de una corriente que tuvo su auge en la década de los 80, en América Latina, y que pedía a la Iglesia que tuviera una opción preferencial por los pobres”.

Alberto Barranco
Gustavo Gutiérrez, el sacerdote peruano que combatió la pobreza
Gustavo Gutiérrez falleció el martes a los 96 años.

También recuerda a figuras importantes que surgieron a partir de esta corriente instrumentada por Gustavo Gutiérrez, entre ellos, el obispo Sergio Méndez y el obispo Óscar Arnulfo Romero.

La teología de la liberación no tuvo el impacto en la jerarquía y hubo una persecusión a quienes asumieron esta idea, recuerda Alberto Barranco.

Sin embargo, destaca que la situación cambió con la llegada del Papa Francisco, que termina un proceso de canonización del obispo Arnulfo Romero.

Y comparte como el Papa Francisco le abrió las puertas al padre Gustavo Gutiérrez, incluso, le mandó un telegrama donde ponderaba sus cualidades.

¿Quién fue el padre Gustavo Gutiérrez?

Intelectual y sacerdote en los barrios más desfavorecidos de Lima, Gustavo Gutiérrez, fallecido el martes a los 96 años, fue considerado el padre de la Teología de la Liberación, una corriente de pensamiento cristiano centrada en la dignidad de los pobres que tuvo importantes repercusiones políticas en América Latina.

Fue este religioso, que se hizo dominico a los 76 años, quien utilizó por primera vez esta expresión en 1968, en una reunión de la Conferencia Episcopal Latinoamericana en Medellín (Colombia), para aplicar los principios reformadores del Concilio Vaticano II.

También fue uno de los primeros párrocos en denunciar las injusticias y desigualdades que devoran a América Latina. Según su visión, la Iglesia debe volver a situar a los desfavorecidos en el centro de su acción y ayudarles a liberarse de sus condiciones de vida.

Gustavo Gutiérrez escribió el primer gran tratado sobre el tema, titulado “Teología de la liberación: perspectivas”, publicado en 1971 y traducido en todo el mundo. 

Su obra ofrece una nueva espiritualidad basada en la solidaridad con los más necesitados e insta a la Iglesia católica a participar en el cambio de las instituciones sociales y económicas para promover una mayor justicia social.

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