Después de que se encendieran el mediodía de ayer los focos rojos en el Vaticano ante la posibilidad de una situación difícil de salud para el Papa Francisco, una vez que fue llevado en la ambulancia al Hospital Policlínico Universitario Agustino, Gemelli propiedad del Vaticano, ahora la tempestad está dando paso a la calma, asegura el embajador de México en el Vaticano, Alberto Barranco, quien reflexiona sobre la salud del sumo pontífice.
“Se diría también que después de la situación de angustia, ahora hay tranquilidad porque el Papa Francisco, finalmente ha amanecido bien esta mañana. Él está en el piso 10 de este hospital, ha tenido el buen humor de siempre, ha leído el periódico, ha realizado algunas tareas propias de su cargo”.
Alberto Barranco, embajador de México en el Vaticano
Ante la actual situación de salud que enfrenta el máximo líder de la iglesia católica, Barranco señala que lo importante es que “se han venido descartando varias posibilidades, primero el que tuviera una situación de COVID-19”.
“Lo primero que se hizo fue justamente el hacerle la prueba [de COVID-19] que resultó negativa, se hicieron pruebas en relación con alguna afección cardíaca, fue negativo, se hicieron pruebas en relación con alguna situación que derivada de neumonía, alguna afectación en los pulmones pero también resultó negativo por fortuna”.
Alberto Barranco, embajador de México en el Vaticano
Sin embargo, el también periodista señala que “lo que prevalece como diagnóstico es una infección de carácter respiratorio, esto había causado preocupación en virtud de que el Papa, como mucha gente sabe, perdió un fragmento de uno de sus pulmones en una neumonía justamente que le afectó cuando era arzobispo de Buenos Aires”.
Además de que el Papa Francisco ha tenido otros problemas de carácter de salud, según el especialista.
“Hace dos años aquí en Roma le fueron extirpados 30 centímetros del intestino grueso por tener divertículos, después la situación se complicó un poco en virtud de que aparentemente había tenido un exceso en relación con la anestesia, esto en alguna forma lo alertó y actualmente el problema que tiene en la rodilla derecha, el problema de movilidad, que en realidad es un desgaste de los cartílagos que se podría arreglar con una operación, pero él no quiere operarse por esta situación que se dio”.
Alberto Barranco, embajador de México en el Vaticano
“Afortunadamente la situación, después de que el Papa se había visto en la audiencia general del miércoles visiblemente fatigado, ahora es distinta, hay tranquilidad”, asegura el embajador.
Y destaca que “se espera que en los próximos días se han cancelado citas para hoy para mañana y seguramente el domingo podría estar en la misa de Domingo de Ramos”.
No obstante, Alberto Barranco destaca que aunque “no se sabe todavía si estará en el Vía Crucis que se celebra el Viernes Santo en la noche, en virtud de la temperatura que se da en Roma que todavía no llega el calor de primavera y este Vía Crucis se hace en la noche de cara al público que se congrega en el Coliseo de Roma”, parece ser que “el susto ya derivó en tranquilidad”.