“Mientras los científicos disciernen sobre una tercera dosis de vacuna para reforzar el proceso de inmunización, aún preocupa el hecho de que mucha gente no está aceptando la vacuna”, ante esto el embajador de México en el Vaticano, Alberto Barranco expone las soluciones implementadas por algunos gobiernos para que las personas se vacunen, y explica una cuarta forma planteada por el Papa Francisco, mediante la cual se invita a las personas a vacunarse: el amor.
“Hay una gran cantidad de países que han decido que esto sea voluntario, ya que no hay forma de coaccionar a las personas para que atiendan el llamado, hay otros que han decido que la vacunación es obligatoria al punto de llegar con las tropas, con la policía para que la gente se vacune quiera o no”.
Sin embargo, una tercera forma que se está planteando, dice Barranco, es la de “colocar a la gente en un callejón”.
“El hecho de que en los países europeos, por ejemplo, se esté pidiendo la ‘green card’ o ‘tarjeta verde’ como ‘llave de entrada’ para entrar a los cines, teatros, opera e incluso el interior de los restaurantes, así como la posibilidad de viajar de un país a otro, si la gente no se vacunó no tendría la posibilidad de acceder a estos”.
Sin embargo, frente a todo este escenario, nuestro colaborador señala que el Papa Francisco planteó un escenario más en un mensaje que dirigió a los pueblos del continente americano: “un escenario en el que la vacunación es ‘un acto de amor’”.
“El santo padre dijo que a final de cuentas se trata de la gente tenga amor por los demás, que la gente tenga amor por su familia y por su amor”.
Sobre lo dicho por el Papa Francisco, el experto señala que “independientemente de las bondades que tendría el inmunizarse, está el sentimiento hacia los demás”.
“El sentimiento de amor fraterno que nos impediría en un momento dado convertirnos en un factor a través del cual pudieran contagiarse otras personas”.
Alberto Barranco cree que en la propuesta del Papa para lograr que las personas se vacunen está “quizás la salida frente a este terrible embrollo”.