Alberto Barranco, embajador de México en el Vaticano, habla sobre la crisis que vive la Iglesia Católica en Nicaragua al tener un enfrentamiento con el gobierno del presidente Daniel Ortega y la posición que el Papa Francisco tiene ante el conflicto.
Persecución, allanamientos, cárcel, cierre de medios de comunicación católicos y exilio de religiosos, son algunas de las acciones oficiales represivas que enfrenta la Iglesia, en medio de la crisis que vive el país desde 2018, cuando se produjeron protestas masivas contra el gobierno de Ortega.
Barranco señala que la iniciativa democrática de España y las Américas conformada por 25 expresidentes de países latinoamericanos ha conminado al Papa Francisco a que tenga una posición más radical y firme en relación con el conflicto entre la Iglesia y el Gobierno sandinista de Nicaragua.
El embajador explica que el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, prácticamente ha sido secuestrado ya que no le permiten salir del palacio del obispado y al mismo tiempo tres sacerdotes han sido encarcelados.
“En las videoconferencias episcopales de América Latina se ha manifestado la condena y se dice que la jerarquía de la Iglesia Católica ha sido omisa frente a la situación, lo cierto es que la posición del Papa Francisco, tradicionalmente, ha sido de neutralidad”.
Alberto Barranco
El analista asegura que el representante del Vaticano ha solicitado el diálogo ante la Organización de Estados Americanos.
“Lo cierto es que este el enfrentamiento entre el sandinismo y la Iglesia Católica no es nuevo, lleva 35 años; hablamos de un ataque a una iglesia que resultó en dos muertos, la construcción de una imagen sagrada”.
Alberto Barranco