Alberto Barranco habla sobre la polemica discusión respecto al suicidio asistido y la eutanasia, en especial por el caso de un hombre llamado Mario en Italia.
Alberto Barranco recuerda la película “Mar adentro” esterilizada por el español Javier Bardem donde se narra el drama de un hombre condenado a vivir al negarle la posibilidad del suicidio asistido o la eutanasia, un hombre llamado Ramón Sampedro enfermo de tetraplejía.
El embajador señala que ahora en Italia acaba de darse un caso similar, “resulta que hace tres años se autorizó a través de un Tribunal Constitucional la posibilidad del suicidio asistido, sin embargo, en virtud de que no se ha reglamentado el asunto, simplemente se ha creado un comité de ética”
El caso se registró en Las Marcas, una de las regiones de este país, donde el hombre identificado con el nombre de Mario, que también padece tetraplejía, buscaba desde hace un año la posibilidad de esta práctica.
Este hombre sufrió un accidente automovilístico hace 10 años que lo dejó inmovilizado de por vida, ahora la posibilidad que se está abriendo, es que un médico determine un cóctel de muerte de acuerdo con la situación médica de la persona.
“No se le puede ayudar en nada, simplemente se le acerca a través de un popote un vaso para que él por su propia voluntad pueda acceder a la muerte o bien la otra fórmula sería que él pudiera apretar un botón y este lleve una sustancia intravenosa que le provocaría la muerte”.
Alberto Barranco
Nuestro analista asegura que el hecho ha levantado una gran polémica en relación con la moralidad del asunto, si esto tiene que ver con la llamada eutanasia, aunque la eutanasia es algo distinto ya que se trata de retirar la situación médica que mantiene con vida al paciente; “en este caso se trata de un suicidio asistido, es decir, la gente lo pide y el médico receta la pócima en este caso”, señala Alberto Barranco.
“La Iglesia Católica ha dicho que no acepta ni el subsidio asistido y mucho menos eutanasia en virtud de que la vida, dicen, solamente la dado y la otorga Dios pero la polémica está ahí porque hay siete países europeos que aceptan la eutanasia y el suicidio asistido”.
Alberto Barranco
Alberto Barranco concluye explicando que esta decisión continuará varias semanas, sobre todo en el momento en el que llegue al desenlace, “un asunto para reflexionar si es válido que una persona tenga la posibilidad de buscar la muerte ante un sufrimiento extremo o se trata de buscar fórmulas nuevas de que sea la naturaleza, Dios, que decida sobre la vida de una persona aún en esas condiciones”.