Un informe elaborado por un grupo de obispos comisionados en Francia dio cuenta de un asunto que parecía aletargado, la pederastia que continua en la iglesia católica.
Alberto Barranco comenta que se habla de más de 330 mil niños abusados en un lapso de 70 años en donde se hizo una investigación en la que intervino una comisión de obispos.
“El asunto de la pederastia llegó a tal nivel que el propio Papa Francisco exclamaría que sentía vergüenza refiriéndose a los integrantes de la Iglesia Católica”
Barranco señala que el Papa Francisco tomó medidas para esta situación desde hace ocho años cuando inició su pontificado.
Nuestro analista cuenta que se creó una Comisión Pontificia para la protección de menores a través de la cual se ventilaban los casos y se buscaba la forma de ayudar a las víctimas, pero al mismo tiempo el Papa Francisco rompió lo que se llama el “secreto pontificio”, es decir, el hecho de que este tipo de asuntos se maneje en secrecía en virtud de evitar escándalos.
“Actualmente la legislación que rige a los sacerdotes habla no solamente de la obligación de denunciar este tipo de cosas públicamente sino hacerlo ante el ministerio publico, es decir, el obispo está obligado a que se castigue en su caso después de una investigación al sacerdote infractor”, dice Barranco.
Por su parte, en marzo del año pasado se había previsto la llegada a México de una comisión encabezada por uno de los cardenales más influyentes en donde se recibirían quejas dentro del escenario para atender asuntos delicados que en su momento habrían afectado a familias mexicanas.
Sin embargo, la pandemia evitó que se diera este paso y los informes se siguen dando en los diversos países a pesar de las medidas que se han tomado, que mas tarde que temprano tendrán que dar un efecto en el cual la iglesia mas que salir perjudicada saldrá beneficiada en la medida en que se están tomando el toro por los cuernos,
“Se trata de algo que representa un tumor canceroso para la iglesia y hay que extirparlo totalmente”, finaliza Barranco.