Alberto Barranco asegura que hay quienes sostienen que las grandes culturas son el producto del mestizaje, es decir, la migración, y su integración con la cultura local.
“Sin embargo, esto, que finalmente es la biblia para quienes tienen la puerta abierta a los migrantes que llegan, se está convirtiendo en un asunto caótico difícil de resolver”.
Barranco toma de referencia el conflicto entre Rusia y Ucrania, el cual ha producido 6 millones de migrantes ucranianos, sin contar los que han salido de Rusia.
El analista menciona que este fenómeno no se daba desde al Segunda Guerra Mundial y si bien la Guerra de los Balcanes provocó una “gran migración” solamente llegaría a la mitad, al mismo tiempo el conflicto en Siria provocó seis y medio millones, pero si la guerra se prolonga podría empatarse esta situación.
Barranco indica que el principal país que está recibiendo migrantes es Polonia, casi un millón, y otros países dicen que recibirían más si la Unión Europea les ofrece apoyos, pero en otro punto, se está creando una escenario de disputa.
“De pronto resulta se está dando, con justa razón, la prioridad a los ucranianos y los africanos y asiáticos que siguen emigrando hacia el continente europeo siguen protestando y lo mismo pasa en el americano, algunos en la vía de tener un refugio se han ido a países sudamericanos, pero la mayoría piensa en Estados Unidos y el paso obligado es México”.
El analista dice que México está recibiendo ucranianos sin que se haya perdido todavía la posibilidad de que se disminuya la corriente de los países centroamericanos, y de ahí, como lo señala Barranco “es un asunto complejo”.
“La migración, en muchas ocasiones, es casi la tabla de salvación para algunos países en materia de civilización, de cultura, pero aquí lo que se vale es ponerse de acuerdo. El papa Francisco dijo que la migración es responsabilidad de todos, que no se puede decir que este migrante es de primera y este de segunda”.