El embajador de México en el Vaticano, Alberto Barranco reflexiona en su videocolumna del día de hoy sobre “lo que pareciera un sesgo en la posición neutral que ha mantenido la Santa Sede frente a la guerra entre Rusia y Ucrania”.
Y es que, de acuerdo con el embajador, “ayer en la Audiencia Pública de los miércoles, el Papa se refirió a un acontecimiento dolorosísimo para el pueblo ucraniano lo que se conoce como el ‘holodomor’, que en ucraniano significa ‘muerte por inanición’, justamente en el aniversario de su consumación”.
Barranco explica dicho acontecimiento:
“Entre el año de 1932 y 1933 el gobierno que encabezaba entonces Iósif Stalin, allá en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) se había decretado que se colectivizara la producción del campo y esto afectó gravemente a los productores mayores ucranianos, entendiendo que a este país se le considera ‘el granero de Europa’”.
“En este marco hubo una situación en que colectivizada la producción, Moscú dejó de lado en gran parte lo que le correspondía a los ucranianos que entonces era parte de la URSS”, expone el analista.
“Si bien el escenario afectó una gran parte de lo que era este país, en el caso de Ucrania fueron 4 millones de un total de 5 millones de muertos”.
Según el experto, “el recuerdo que hace el Papa de este asunto se da en el marco de lo que él considera el martirizado pueblo ucraniano”.
Barranco explica que esto es importante debido a que “hasta este entonces el Papa había mantenido una posición en donde decía algo en relación con la guerra para no darle un sesgo ni a uno ni a otro”, pero “ahora pareciera que la situación está cambiando”.
Ya que “el Papa que originalmente había pensado en reunirse con el patriarca Cirilo de la Iglesia Ortodoxa Rusa para tener una posición de paz conjunta, ahora resulta que Cirilo ya no está dentro de las situaciones de amistad con el Papa”.
“Estamos hablando de que casi le dijo que se trataba de alguien que está al servicio del gobierno por la posición de él en favor de Vladimir Putin”.
Alberto Barranco asegura que “estamos hablando de un sesgo definitivo o simple y sencillamente la conmemoración de una fecha trágica”.
